La parroquia implica a niños y jóvenes el traslado de la Virgen

Coincidiendo con el año de la Fe, el párroco ha querido otorgar más protagonismo a estos colectivos con el fin de "revitalizar la fiesta de la patrona"

L.A.G.

La próxima semana, como cada final del verano, con el inicio del mes de septiembre Medina de Rioseco se preparará para vivir uno de los días grandes de su calendario. Se trata de la festividad de la Virgen de Castilviejo, patrona de esta ciudad de los Almirantes.

La fiesta comienza con el traslado de la Virgen y el Cristo desde su santuario ubicado en la ermita de Castilviejo, a pocos kilómetros de la localidad,  hasta la iglesia de Santa María de Medina de Rioseco. El motivo de la traída, es realizar una novena en honor a dicha Virgen, que finaliza el día antes de la festividad.

Habitualmente el traslado se realizaba el sábado anterior a primera hora de la mañana, pero este año se han incluido ciertas novedades. “Hemos decidido cambiarlo a este viernes, día 30, que es cuando empieza la novena”, cuenta Juan Carlos Fraile, párroco de Medina de Rioseco. El motivo del cambio es que este año pretenden que sean los jóvenes quienes carguen con las imágenes, “un viernes a las 18.30 horas es un horario que se adapta más a las rutinas y costumbres de los jóvenes”, asegura el párroco.

A su vez, con la llegada de la procesión a la plaza del Carmen, se tiene previsto que multitud de niños reciban a la Virgen. “Es una manera de revitalizar la novena y la festividad y también de otorgar a los jóvenes y a los pequeños más protagonismo en esta celebración”, afirma Juan Carlos Fraile.

Coincidiendo con el año de la Fe, esta iniciativa pretende “ofrecer una renovación de la Fe”, asegura el párroco. Es, sin duda, un hecho muy significativo, fuerte, bonito y muy beneficioso para esta cofradía a la que pertenece casi la totalidad de los riosecanos.

La novena se celebrará desde el mismo viernes, día 30 de agosto, hasta el próximo siete de septiembre en la iglesia parroquial de Santa María de Mediavilla desde las 19 a las 20 horas y cada día, como es habitual, estará dedicada a un colectivo de la sociedad riosecana. De esta forma, un día se pedirá por los músicos, por los más pequeños, por los trabajadores, vocaciones sacerdotales, deportistas, cofrades, mayores y familias.

El regreso de las imágenes al santuario, en la tarde del sía 7 de setiembre
Como es tradicional, tras el último día de la novena, las imágenes de la Virgen de Castilviejo y el Cristo retornarán hasta su santuario en peregrinación a hombros de riosecanos y cofrades de ambas hermandades. Con la llegada de la noche, las dos tallas regresarán hasta la ermita donde se entonará la Salve y se efectuarán todos los preparativos, para vivir uno de los días grandes de Rioseco: el 8 de septiembre. La misa solemne en el santuario está prevista a las 12.30 horas, con posterior procesión por la pradera, que dará paso a las populares comidas campestres. Al domingo siguiente, día 15, se celebrará la festividad del milagrero Cristo de Castilviejo, con eucaristía a las 12 horas y procesión.

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