Blázquez despedirá con una misa a las clarisas el 6 de diciembre

Las tres religiosas se marchan de Rioseco al convento de Santa Isabel en Valladolid
La falta de vocaciones, la marcha de religiosas y la pérdida de Sor Piedad, han sido la puntilla

Redacción

Es la crónica de una marcha anunciada. Con la falta de vocaciones, la marcha de algunas religiosas extranjeras y, sobre todo, la muerte de Sor Piedad, a los 51 años, han provocado que el convento de clarisas de Medina de Rioseco se quedara semivacío, con tan solo tres religiosas octogenarias, una de ellas gravemente enfermas y con la necesidad de unos cuidados especiales.

Las monjas clarisas, como han reconocido a La Voz de Rioseco, han aguantado “todo lo posible”, pero la situación es insostenible. Este periódico ya sugirió que el final sería complicado. Han fijado oficialmente su marcha el próximo 6 de diciembre, aunque abandonarán el convento al día siguiente, con dirección al monasterio vallisoletano de Santa Isabel, también de la orden de las clarisas.

La despedida tendrá lugar el 6 de diciembre, festividad de la Constitución, con una misa que presidirá el cardenal Blázquez. Dos días después de oficiará una misa, esta vez en el cenobio de Santa Isabel, para dar la bienvenida a las tres clarisas riosecanas.

Con casi cinco siglos de historia, las clarisas era el penúltimo reducto religioso que quedaba en Rioseco tras la marcha de la comunidad claretiana, las monjas carmelitas del convento de San José y las Hijas de la Caridad de la residencia de Ancianos. Tan solo queda un número muy reducido de religiosas de la orden de las Hijas de la Caridad, en el Colegio de San Vicente de Paúl.

Cabe recordar que las monjas clarisas estaban muy vinculadas con la sociedad riosecana. Mantenían un albergue de peregrinos en sus instalaciones, planchaban las túnicas de Semana santa y guardaban los enseres a muchas cofradías de la Pasión riosecana. Ahora se está decidiendo qué hacer con el convento y con todas sus instalaciones, en especial el albergue de peregrinos. Según ha podido conocer este periódico ya se ha instalado una alarma para evitar alguna desagradable sorpresa.

Aunque, según ha consultado este periódico las clarisas no se cierran a su vuelta si “Dios permite la llegada de vocaciones”, es más que probable que el cierre del histórico convento sea totalmente definitivo.

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