
Es por eso que los niños representaron un belén viviente donde no faltó el misterio, los pastores y los Reyes Magos, pero también otras figuras más modernas “como el vendedor de chuches o el futbolista”, explica Fraile. Todos los personajes hicieron una ofrenda al niño Jesús y cantaron villancicos.
“La idea era que los pequeños comprendieran que es Navidad cuando hay una obra de misericordia, porque el Señor nace en nuestra entrega y preocupación por los demás”, dice el párroco, quien confirmaba que la actuación finalizó con una buena chocolatada para todos los actores.
Sembradores de estrellas, el sábado 2 de enero
La parroquia se suma así al programa de actividades navideñas. El próximo día 2 de enero, los niños volverán a participar en este caso en el acto bautizado como Sembradores de estrellas. “Vamos a salir a la calle a cantar villancicos y a repartir estrellas que ellos mismo han confeccionados. Además iremos visitando algunos belenes”, dice Juan Carlos Fraile, quien confirma que comenzará al filo del mediodía.
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