Valquiria refugia su espectáculo en el Teatro Principal

La vigésimo primera edición del Festival de Teatro Alternativo de Urones de Castroponce hizo, un año más, parada en Medina de Rioseco. Los caprichos climatológicos de agosto arruinaron que el espectáculo programado se pudiera celebrar en el claustro de San Francisco, un sugerente espacio donde el montaje de Valquiria Teatro No es otro estúpido espectáculo romántico hubiera brillado, aún si cabe más, con luz propia.

A cambio, la representación hubo de llevarse al Teatro Principal riosecano, otro buen espacio cuando de artes escénicas se habla. Las actrices María Negro y Alba Frechilla, sobre texto de Chema Trujillo, homenajean a José Zorrilla, en el año del bicentenario de su nacimiento. En clave de comedia y con una versión “cargada de humor, descarada y un tanto gamberra”, según fuentes de la propia compañía, el espectáculo combina la música en directo.

Se trata del piano de Mario Rosado y la flauta de Katrina Penman que interpretan piezas del músico riosecano Pablo Toribio Gil, además de fragmentos de obras de Granados, Mozart, Verdi y Poulenc.