Unas jornadas instan a la conservación de las bodegas

El profesor Pérez de Castro solicita ayudas para conservar este patrimonio. Sesenta personas participan en una visita a varias bodegas riosecanas

El profesor de Historia del Arte de la UVA, Ramón Pérez de Castro, pronunció una didáctica conferencia que bajo el título de Patrimonio subterráneo de Rioseco analizó  canalizaciones de agua, pozos de nieve, criptas y bodegas. El historiador calificó estas arquitecturas como «subterráneas, funcionales, a menudo desconocidas y abandonadas por la historiografía y la legislación». Realizó un amplio recorrido por la historia de estas construcciones, sobre la importancia del vino hasta fechas no muy lejanas y sobre los problemas que a lo largo de los siglos han sufrido las bodegas, especialmente hundimientos e inundaciones, así como la necesidad de favorecer su conservación.

Sensibilizar de la importancia de este patrimonio arquitectónico histórico artístico y antropológico a menudo desconocido, favorecer con medidas concretas su conservación y apostar por su revitalización como recurso turístico. Estas son las principales conclusiones que se pueden extraer de las I Jornadas de Sensibilización de las Bodegas que han celebrado este fin de semana el Ayuntamiento de Rioseco y el periódico digital lavozderioseco.com.

Más de un centenar de personas han participado en esta experiencia que ha contado con una interesante conferencia a cargo del profesor Ramón Pérez de Castro,  de la Universidad de Valladolid y una novedosa visita a tres bodegas de la localidad y a la cripta de la iglesia de San Francisco.

Jóvenes y mayores han podido disfrutar de este patrimonio que data de los siglos XVI y XVII y que fue construido por arquitectos y canteros que trabajaban en esos momentos en las grandes edificaciones riosecanas, especialmente en la iglesias. Pérez de Castro, profesor de Historia del Arte, ligó la aparición de estas galerías subterráneas, utilizadas para la elaboración y conservación del vino, al florecimiento de las ferias y el despegue demográfico de la ciudad.

Ramón Pérez de Castro, que ha realizado un amplio estudio de campo de un gran número de las bodegas de la localidad, explicó al término de su documentada conferencia que es imprescindible por una parte, «favorecer la visibilidad de un patrimonio que merece cuidarse y, por otra, es necesario ayudas a los propietarios para permitir su conservación» . Asimismo, el historiador sugirió al Ayuntamiento de Rioseco que incluya en su Plan Especial del Casco Histórico líneas concretas de actuación para este patrimonio, que «de no encontrarse situado bajo el suelo sería impensable su desaparición».

Si el viernes Ramón Pérez de Castro ilustraba con sus palabras la temática desarrollada, la mañana del sábado sirvió para ver en la práctica algunas de estas construcciones. Más de sesenta personas participaron en la visita que incluyó dos bodegas perfectamente restauradas por las familias Acuña y San José, ubicadas en la calle Mayor y Santa María, respectivamente; la perteneciente a la residencia de ancianos y la cripta de la iglesia de San Francisco. Los participantes valoraron las jornadas y la experiencia que supone introducirse bajo tierra en estas magníficas construcciones de piedra de sillería con galerías laberínticas donde antaño reposó el vino y fueron un importante lugar del socialización.

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