Más de una treintena de intrépidos ciclistas participaron en la noche de viernes en una marcha nocturna cicloturista que les llevó hasta la esclusa séptima. Pequeños y mayores, no dudaron en poner luz a sus bicicletas y pasar una divertida velada pedaleando junto al Canal de Castillla. Un refrigerio al llegar a la esclusa y de vuelta a Rioseco. La luna llena les hizo más fácil el camino.