Una huerta en una tienda


Miguel García

Medina de Rioseco es una ciudad con pasado ferial. En la memoria están los lejanos tiempos de los Almirantes, cuando la villa recibe del rey Juan II a finales del siglo XV la merced de celebrar dos ferias anuales, que serán de las más importantes del reino de Castilla. Días en los que sus calles se llenaban de mercaderes, cambistas y banqueros. Herencia de aquel pasado es la calle Mayor, con sus soportales, y sus variadas tiendas. Llegados los días de Semana Santa, fue costumbre de muchos de estos establecimientos el engalanar sus interiores y escaparates para dar la mejor imagen a los miles de visitantes que la ciudad esperaba recibir para contemplar sus históricas procesiones. Una costumbre que han recuperado en los últimos tiempos tiendas  como la frutería de José Rodríguez, que este año, con gran ingenio y trabajo, ha convertido su tienda en una huerta en la que no faltaban escarolas, lechugas, puerros, coles o tomates, todo ello rodeado de una gran variedad de frutas.      

 

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