De entre los muchos visitantes que se dejaron caer en los días semanasanteros por Medina de Rioseco hubo uno muy especial. Abilio Estefanía Castellanos pudo disfrutar muy de cerca de alguno de los ritos a los que normalmente ni un riosecano tiene acceso y mucho menos un foráneo. El motivo de ese privilegio no fue otro que ganar un concurso a través de las redes sociales e internet que convocó la Junta de Castilla y León, titulado Descubre cómo vivirla. Abi, como así es conocido este burgalés de Bibriesca, disfrutó de algunos de los mejores momentos en las procesiones de Valladolid y León. El Viernes Santo por la mañana llegaba a Rioseco para disfrutar de un paseo en barco y conocer los prinicipales monumentos de la Ciudad de los Almirantes. Más tarde pudo disfrutar del ambiente vivido en un refresco, concretamente en el de la hermandad del Descendimiento, donde vio tallar a los hermanos que luego portarían el paso. Contempló muy de cerca el defsile de gremios e incluso fue recibido por la Junta de Semana santa quien le concedió algunos obsequios. Se introdujo, acompañado de un guía local y de un cámara que rodaba sus experiencias, en las aceitunas del Longinos y fue espectador de excepción de la salida de los Pasos Grandes desde dentro de la Capilla, un privilegio al alcance de muy pocos. La lluvia dio al traste con la ruta que le tenían preparado, consistente en la posibilidad de contemplar la procesión desde algunos balcones estratégicos. De lo que si pudo dar buena cuenta fue de un menú muy semanasantero, alubias, bacalo y lechazo, como manda la tradición en muchos pasos. En este audiovisual Abi cuenta su intensa experiencia en Medina de Rioseco.
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