Un reloj de arena de Villafrechós se expondrá en ‘Monacatus’

Valladolid y su provincia aportarán 13 obras a la decimoséptima edición de Las Edades del Hombre, que inaugurará la Reina Sofía en Oña el 22 de mayo

Un reloj de arena del siglo XVII perteneciente al Convento de Clarisas de Villafrechós estará presente en la exposición Monacatus, que la Fundación Las Edades del Hombre inaugurará el 22 de mayo en el monasterio de San Salvador de la localidad burgalesa de Oña, con la presencia de su majestad la Reina Sofía.

La Diócesis de Valladolid daba a conocer, hace unos días, que contribuirá con 13 obras a la exposición, entre las que se encuentra la Santísima Trinidad de Tomás Sierra, del Museo de San Francisco. Gregorio Fernández, Alejo de Vahía, Ramón Bayeu, Tomás de Sierra o Manuel Álvarez son algunos de los autores de las obras procedentes tanto de la capital como de la provincia vallisoletana, abarcando un horizonte temporal de entre finales de los siglos XV y XVIII. A estas 13 piezas, cedidas por la Diócesis de Valladolid, se une el cuadro San Juan Bautista, de José de Ribera El Españoleto que será prestado por el Ayuntamiento de Valladolid.

La elección de Oña para esta nueva edición expositiva se justifica en la importancia histórica de esta villa burgalesa, en la que el conde de Castilla, Sancho García, fundó en 1011 el Monasterio de San Salvador. La exposición se compondrá de seis capítulos que ocuparán la iglesia, la sacristía, la sala capitular y el claustro del histórico monasterio, el primero de la orden benedictina en España (año 1088) y origen de la reforma en Occidente.

El argumento de la exposición será la vida consagrada en la Iglesia Católica. Monacatus intentará mostrar que la vida consagrada es un carisma de Dios a la Iglesia, para el mundo. Mostrará el rico patrimonio religioso-cultural de los monasterios de la Iglesia Católica en Castilla y León y, de manera destacada, de la archidiócesis de Burgos. De la iglesia monástica se integrarán en el ciclo expositivo la sillería coral (obra de fray Pedro de Valladolid, siglo XV), el panteón condal y real (fines del siglo XV), las pinturas murales dedicadas a la vida de Santa María Egipcíaca (siglo XIV) y el crucificado románico de Santa Trigidia, primera abadesa del monasterio. De la sala capitular algunos de los capiteles románicos que en ella se conservan. Y de la sacristía, diversos objetos de gran interés (aljuba, arquetas, etc.). También se destacará la figura de San Iñigo, abad oniense entre 1035 y 1068, que marcó el esplendor benedictino del monasterio, y cuyas reliquias se conservan en la iglesia.

El delegado diocesano para el Patrimonio Cultural del Obispado de Zamora, José Ángel Rivera, guionista y seleccionador de obras para Monacatus aseguró que esta edición de Las Edades del Hombre “va a ser fabulosa, hay piezas excepcionales”, entre ellas obras de Goya, Zurbarán, Ribera, Berruguete y El Greco. “Creo que la más llamativa de todas será La oración en el huerto, pintada por Goya en 1819, que se conserva en los Escolapios de Madrid. Es una tabla de 47 centímetros de altura, de la última etapa de Goya, que se encuentra en todos los manuales de Historia del Arte”, apuntó. José Ángel Rivera también puso de relieve que la muestra incluye dos facsímiles del Beato de Tábara, “que no tenemos en Zamora”, procedentes de Gerona, del siglo X, y la Biblioteca Nacional de Madrid.

La puesta en escena de la exposición de arte sacro será la principal novedad de esta edición, que contará con diversas propuestas audiovisuales y fotografías. “Se ha apostado mucho por la fotografía, que entra de lleno en la exposición de Las Edades del Hombre como una faceta artística. Me parece que la fotografía también tiene que ver mucho con el arte”, comentó el guionista. Las fotos que se expondrán forman parte de la colección que el ingeniero y fotógrafo José Ortiz Echagüe (Guadalajara, 1886-Madrid, 1980) donó a la Universidad de Navarra. “Se llevan bastantes fotos en blanco y negro de monjes, sobre todo cartujos y cistercienses, para ilustrar la vida monacal en el claustro del monasterio de Oña”, explicó Rivera.

Las trece piezas que aporta la Diócesis de Valladolid
Santísima Trinidad
, de Tomás de Sierra (hacia 1700), del Museo de San Francisco de Medina de Rioseco. Vajilla monástica. Loza de porcelana de varias piezas con escudos grabados del Monasterio de San Joaquín y Santa Ana de Valladolid de las Madres Cistercienses. Reloj de arena. Se trata de una obra de anónimo castellano, del siglo XVII, hecho con materiales de madera, vidrio y arena. De pequeñas dimensiones, 20 por 10 centímetros, procedente del Real Monasterio de Santa Clara de las Madres Clarisas de la localidad vallisoletana de Villafrechós. San Atilano. Escultura de madera policromada, anónimo castellano del siglo XVIII, y propiedad del Monasterio de San Joaquín y Santa Ana, de las Madres Cistercienses de Valladolid. San Benito. Óleo sobre lienzo de Ramón Bayeu, datado en 1787. Destaca por sus colores vivos y destacas expresiones de los personajes de la obra. Está en el Monasterio de San Joaquín y Santa Ana de las Madres Cistercienses de Valladolid. San Fernando Rey. Es una talla de madera policromada, de dimensiones algo superiores a lo natural. Realizada por Alonso Fernández de Rozas en el año 1671. Y está ubicada en una hornacina de la Santa Iglesia Catedral Metropolitana de Valladolid. San Bernardo. Se trata de una escultura de madera policromada atribuida al afamado autor Gregorio Fernández (1620-1630). Tiene unas dimensiones similares al tallaje natural y es propiedad del Monasterio de San Quirce y Santa Julita, de las Madres Cistercienses de la capital vallisoletana. San Millán. Figura de madera policromada del escultor Manuel Álvarez, realizada en el siglo XVI, y de dimensiones más pequeñas de lo natural. Está ubicada en la Iglesia Parroquial de San Millán de Quintanilla de Onésimo. San Miguel Arcángel. Es una obra de bella factura, propiedad de la Iglesia Parroquial de San Pedro de Serrada. Es una escultura de madera policromada, realizada por Gregorio Fernández en el año 1605. Virgen con el niño. Talla de Alejo de Vahía (hacia 1500), de madera policromada y recibe culto en la Iglesia de La Seca. Transfiguración del Señor. Círculo de Lucas Jordán (siglo XVII), de la Iglesia Catedral. Santa Escolástica. Óleo sobre lienzo de Ramón Bayeu (1787). Monasterio de San Joaquín y Santa Ana de Valladolid. San Antón. De Felipe Espinabete (XVII), del Monasterio de Santa María de Valbuena.

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