A los pasos en Rioseco se ha jugado desde hace muchas décadas. Son tantas las ganas que los pequeños cofrades tienen de cargar con los conjuntos escultóricos que, para acortar la espera, no dudan en imitar a sus mayores. Para ello con cuatro tablas, y un par de destartalados muñecos, algo de mercromina y unas buenas puntas el trabajo está hecho. Es el caso de esta fotografía que nos manda Laura Argüello. Se trata de una imagen tomada en abril de 1995, donde un grupo de niños procesiona con una réplica del Longinos. Hay caras conocidas como la de Alejandro García Pajarito o el que fuera novillero Tomás Escudero, ambos hoy ya padres.
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