
Eso sí, pese a que dejó aquí a su familia, no viajó sola. Y es que se llevó un trozo de todos los riosecanos: una bandera representativa de la ciudad, que no dudó en exhibir por la ciudad china y con la que coronó la Gran Muralla, uno de las fortificaciones más importantes del mundo. “Antes de irme, bajé al Ayuntamiento a pedir la bandera, con la intención de ponerla en la Muralla y así lo hice. Tuve durante todo el viaje a Rioseco en el corazón, pero cuando puse la bandera y nos hicimos la foto fue como que un trocito de todos los riosecanos estuviesen allí conmigo”, confiesa.

Asimismo, asegura que no todos los clichés existentes sobre el mundo chino son acertados: “No es todo tan barato como lo ponen”. Pero, por otro lado, sí pudo confirmar que la eficiencia caracteriza a la población asiática: “Nada más llegar me entró una urticaria y en cuanto se lo enseñé a un chino en una farmacia me dio una crema y en dos días ya no tenía nada”, afirma. No obstante, hay un dato que llamó especialmente la atención de María José Cid, y es que “el Estado chino sufraga los gastos de calefacción de todos los habitantes, desde primeros de noviembre hasta el 15 de marzo”, detalla. A su vez, añade que la comunicación es tremendamente difícil, hasta el punto de que «si no llevas a nadie que entienda, no puedes salir de casa”.
En definitiva, ha sido una gran experiencia para María José, al lado de sus primos Carlos y Alicia, y de Jorge, el hijo de éstos. “He pasado unos días espectaculares, ha sido una experiencia inolvidable que repetiría, sin dudarlo, con la gente que he ido”, confiesa. De hecho, María José ya tiene la vista puesta en su próximo destino, al que también se llevará la bandera riosecana. “Mis primos tienen otro hijo viviendo en EE.UU. y no descarto el próximo año irme allí”, concluye.
Una bandera que en 2007 ya ondeó a gran altura…
…Así lo confirma esta foto enviada a lavozderioseco.com por Juan Carlos Yenes, que en octubre de 2007 emprendió junto a sus amigos Pedro Benavides y José Ángel Gallego un viaje al Himalaya (Nepal) difícil de olvidar. La imagen pertenece al momento de hollar la cima del pico Kalapatthar, a 5.640 metros de altitud. Tras los tres protagonistas se alza el Everest (8.848 metros), la montaña más alta del planeta, con su forma de pirámide perfecta. Además de coronar el pico Kalapatthar estos tres riosecanos ascendieron al pico del Gokyo Ri (5.400 metros) y el collado conocido como Chola Pass, “un paso entre dos montañas con un desnivel espectacular, muy dificultoso por la nieve y el hielo”, recuerda Juan Carlos Yenes.
PORTADA
RIOSECO
CULTURA
DEPORTES
SOCIEDAD
EDUCACIÓN
SEMANA SANTA
TV/RADIO
OTRAS VOCES
