Tacos de madera levantados y resbaladizos en la dársena


Llegar andando al Centro de Recepción de Viajeros del Canal de Castilla, si se hace junto a la dársena, se ha convertido en una difícil y peligrosa aventura. Los miles de tacos de madera, que hace años se colocaron, están sueltos, podridos o han sido sacados en acto vandálico, para hacer con ellos feos montones o para ser tirados, en muchos casos, a las aguas del Canal, dejando un peligroso hueco que son llenados de arena. Una situación que hace peligroso el caminar sobre esta inestable superficie, más ahora que con la lluvia se ha hecho, además, resbaladiza. Sin ir más lejos, hace unas fechas una viandante cayó con tan mala suerte de fracturarse la nariz contra uno de estos tacos de madera en mal estado.

Hay que recordar que esta “brillante” actuación fue llevada a cabo en el año 2006 por el Ministerio de Cultura a través del Instituto del Patrimonio Histórico Español con un nada desdeñable presupuesto que se acercó a los 250.000 euros. Entonces, se dijo que los tacos tenían una madera tratada contra la humedad y que se iban a fijar de manera que iba a ser imposible el que se levantasen. La idea es que entre los tacos hubiese crecido el césped.

La actuación de muchos metros cuadrados intentaba imitar la que se hizo frente al la panera cuando, años antes, se restauró para acoger el Centro de Recepción de Viajeros. Aquellos tacos han tenido mejor suerte y se han conservado en buen estado. Aunque, cuando llueve, son igual de resbaladizos.

El tiempo, que todo lo pone en su sitio, ha sentenciado que la obra, además de un despilfarro de dinero, ha sido una verdadera chapuza que en breve tendrá que ser enmendada para seguridad de las personas y para ornato del Canal.

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