El Sequillo, en alerta aunque no llegará desbordarse en Rioseco

El caudal se ha duplicado en los últimos días por las constantes lluvias. Este periódico ya alertó a la Confederación de la suciedad acumulada en su cauce

Las persistentes lluvias de uno de los inviernos más húmedos han provocado que el río Sequillo no haga honor a su nombre y haya duplicado su caudal en los últimos días. La Confederación Hidrográfica del Duero ha decretado la alerta como en casi todos los ríos de la Cuenca del Duero. No obstante, no se prevé que pudiera haber un desbordamiento, al menos a su paso por Rioseco, algo que ha ocurrido en otros municipios como Tamariz.

El agua llega a escasos dos metros de la calzada de los puentes y en el de la carretera Villaramiel ha tapado por completo el medidor de caudal existente. «Hace algunos años que el Sequillo no venía tan crecido», explica un vecino, buen conocedor del río a su paso por la localidad.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín, informaba que son 22 los puntos de control en estado de alerta en toda la Cuenca del Duero y ha destacado la preocupación de ríos como el Sequillo, el Cea o el Valderaduey de menos cauce. Asimismo, Valín insiste en la poca permeabilidad de Tierra de Campos los que agrava la situación.

Este periódico ya alertó hace unos meses de la suciedad que arrastraba el río en el término municipal de la localidad y pidió una actuación de la Confederación quien finalmente ha optado por no hacer nada. Incluso algunos árboles crecen junto a los ojos de los diversos puentes provocando una situación que podría generar peligro. Desde CHD se ha explicado que la competencia en limpieza de puentes no es suya sino municipal y de la entidad que gestione la carretera correspondiente.

Desde la Junta Agropecuaria Local de Rioseco se ha optado, asimismo, por limpiar de urgencia el cauce de algunos arroyos como el de Valdenebro a su paso por la carretera de Valverde que estaba totalmente anegado. Su presidente, Víctor Pedro Frontela, explica que al menos se deberá esperar un mes para poder “entrar en las tierras” muy afectadas por las continuas lluvias. “Ahora mismo estamos parados, no hemos podido sembrar la cosecha tardía y tampoco recoger el maíz”, concluye Frontela.

Parece que hoy las lluvias podrían dar un respiro y que las temperaturas aumentarán ligeramente, aunque el jueves está previsto la llegada de una nueva borrasca que podría empeorar la situación.

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