Sequía+calor prematuro=a la peor cosecha en diez años

Los agricultores riosecanos estiman que no se supere los 1.000 kg. por hectárea, la quinta parte que en la pasada campaña. La caída de precios, tampoco ayuda

Los agricultores riosecanos esperan la peor cosecha de los diez últimos años. Las postreras, pero escasas lluvias, no han solucionado la crítica situación del campo que arrastra una continuada sequía; agravada por los excesivos calores de finales de abril que abrasaron la espiga aún no granada.

Así lo ha puesto de manifiesto a este periódico, el presidente de la Junta Agropecuaria Local de Medina de Rioseco, Víctor Pedro Frontela, quien a la nula cosecha le suma la caída de los precios de los productos agrícolas y el incremento de los gastos de los labradores. ¿El resultado?: “un año para olvidar”.

Según se ha estimado, en el término municipal de Rioseco (unas 6.000 hectáreas) los labradores no recogerán más de mil kilos de media por hectárea de trigo, cuando en la pasada campaña se sobrepasó las cinco toneladas. Frontela cree que las malas condiciones climatológicas (falta de lluvia y mucho calor a destiempo) han arruinado más del 70 por ciento de las 2.000 hectáreas sembradas de cereal en Rioseco.

Y como ya se sabe que a perro flaco, todo son pulgas; muchas de los trigales están afectados por “un bicho que llamamos tronchaespigas y que corta por dentro la caña del trigo”, detalla el presidente de la JAL. El resto de cultivos también presentan una situación problemática. “Las legumbres, especialmente los guisantes están muy malas y seguramente ni se cosechen; los girasoles no han nacido y en algunos casos ni se han sembrado e incluso ha habido agricultores que no ha cosechado las bezas”.

En palabras de Frontela, quizá algunas cebadas puedan ser la esperanza de los labradores, aunque siempre con una producción muy por debajo de dos toneladas por hectáreas El presidente de la JAL es consciente de que son ciclos que hay que aguantar y hace memoria: “Los años 82 y 83, y el 92 y el 93 vinieron muy malos. En el 2004, también, aunque se recogió algo”.

Muchas tierras sin asegurar
Por si fuera poco los precios no acompañan. “Están muy a la baja; en un año donde los abonos han subido y hemos tirado más herbicida, por lo que todos hemos tenido un incremento en los gastos económicos”, explica el responsable de la JAL, que agrupa a setenta agricultores. Los seguros tampoco ayudarán mucho: La mayoría ya no aseguramos porque solo nos cubren el 30% de los daños y para colmo no peritan tierra por tierra, sino que hacen una media de toda la extensión cultivada”. Parece que en esta ocasión, las rogativas a San Isidro y la novena a la Virgen de Castilviejo no ha surtido el efecto deseado; o al menos la lluvia enviada desde los cielos no ha sido suficiente para salvar la cosecha.

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