Segundo ataque contra la Fuente de Valdepreñá en el Moclín

Autores desconocidos han reventado la tubería que abastece el abrevadero. Hace dos años destrozaron el adorno de ladrillo que remataba la fuente

Probablemente existe una persona en Medina de Rioseco o sus alrededores al que le molesta que la fuente de Valdepreñá, en el camino del Moclín, esté en perfectas condiciones. De lo contrario no se entiende que desde su arreglo por la Junta Agropecuaria Local haya sufrido ya dos ataques.

El último de ellos, ha acabado con la tubería que abastece agua al abrevadero destrozada, y el líquido vertiendo hacia el arroyo en vez de hacerlo al pilón, como hasta ahora. Un destrozo producido en las últimas fechas y que ha sido denunciado a este diario por el presidente de la Junta Agropecuaria Local, Víctor Pedro Frontela, que no entiende qué daño puede hacer esta fuente al desaprensivo que se ha ensañado con ella.

No hace tanto tiempo, quizá dos o tres años, la pirámide de ladrillo caravista que remataba el conjunto fue derribada sobre el propio abrevadero. La Junta Agropecuaria Local invirtió un buen dinero en el arreglo de cinco o seis fuentes en el término municipal hace aproximadamente seis años. “Queríamos rescatar estas fuentes tan importantes en otros tiempos y mantener limpios los manantiales”, dice Frontela, que asiste atónito al destrozo de esta popular fuente.

“Quizá ya no se usan por el ganado como antaño, pero creo que es nuestro deber conservarlas y dejarlas en uso para cazadores, ganaderos o quién quiera refrescarse”, dice el presidente de la JAL, quien ya ha llamado a un albañil para que inicie el arreglo.

Intento de robo de una piedra tallada en la fuente de San Buenaventura el pasado año
Se ha comprobado si alguna otra fuente ha recibido algún daño similar y, afortunadamente, solo ha sido la de Valdepreñá la que ha registrado este ataque vandálico. Hace poco más de un año, este diario informaba de que la fuente de San Buenaventura, en el páramo de Valdecuevas, sufrió un intento de robo de su piedra tallada que remata el conjunto levantado para conmemorar la histórica batalla del Moclín (1808). En este caso, los ladrones derribaron la piedra y la escondieron entre las hierbas. La fortuna quiso que un micólogo la encontrara antes de que alguien volviera con un vehículo para llevársela. [Leer más]

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