Santa María recobrará la luz y la belleza de sus ventanales góticos

La magnífica iglesia de Santa María de Mediavilla de Medina de Rioseco recobrará la belleza y la luz de sus grandes ventanales góticos de arco apuntado, mainel y tracería gracias a las obras que ya está llevando a cabo la Asociación para la Restauración y Conservación de los Templos.

La intervención se va a centrar en la eliminación de las estructuras de cristales de colores que la propia Asociación colocó en la década de los años 80 para proteger las vidrieras y para evitar que entraran palomas al interior de la iglesia. En su lugar, se colocarán gruesos cristales transparentes que protegerán las vidrieras originales permitiendo que, desde el interior y el exterior del templo, los ventanales recobren su belleza gótica. En este proceso, se llevará a cabo, cuando sea necesario, la restauración y restitución de las vidrieras y de las cresterías.

Para el presidente de la Asociación para la Restauración y Conservación de los Templos, Antonio Santamaría, la intervención es importante porque «la iglesia tendrá más luz que pondrá de realce su belleza interior». Además, Santamaría señaló que, desde el exterior, «las fachadas recobrarán toda su elegancia original». Las obras de mejora se han iniciado en dos de los ventanales de la nave del lado del Evangelio, los que corresponden al coro y a la tribuna del órgano, en los que faltaban  las vidrieras originales que, a imagen de las existentes, ya está realizando la empresa madrileña Santarrufina S.L.

La intervención en estas dos vidrieras, realizada por la empresa riosecana Jes-Gar, tendrá un presupuesto cercano a los 20.000 euros que serán financiados por la propia Asociación Protempos con una ayuda de 5.000 euros de la Diputación de Valladolid merced al convenio firmado con esta institución para la restauración del patrimonio riosecano. En total se pretende intervenir sobre once ventanales en un periodo de varios años (ocho, las más grandes, de las naves laterales, y otras más pequeñas en el presbiterio, Capilla del Cristo y cabecera del templo). El resultado podría ser muy parecido a la intervención que se llevó a cabo en el ventanal existente sobre la Capilla de los Benavente.

Sin duda alguna, la Asociación para la Conservación y Restauración de los Templos tiene mucho que decir en el inmejorable estado actual del patrimonio riosecano. Desde que en el año 1974 se formara una junta gestora que dio paso diez años después a la Asociación, son incontables las intervenciones promovidas por este colectivo que se ha hecho merecedor del reconocimiento de numerosas instituciones provinciales, regionales y nacionales. Pero esta asociación, miembro de Hispania Nostra,  no sólo trabaja para la recuperación del patrimonio histórico-artístico, sino que también de una forma constante y cada vez más acusada sus actuaciones van dirigidas a su promoción con iniciativas como el Festival Internacional de Música en los Templos o la gestión del las visitas a las iglesias riosecanas o del Museo de Semana Santa. Una labor en la que destaca el trabajo constante e incansable de su presidente, Antonio Santamaría.