Sabor riosecano en las tertulias taurinas de la Federación

La clausura de la XVIII Semana Cultural de la Federación Taurina de Valladolid tuvo un sabor eminentemente Rioseco; o quizá un sonido. De los diez participantes en una amplia mesa sobre la música en el toreo, seis fueron riosecanos: el diestro Jorge Manrique, el novillero Ángel Jiménez, el empresario taurino Ángel Gallego, el músico Pablo Toribio, el presidente de la Federación Taurina Justo Berrocal y el periodista José Ángel Gallego, quien intervino como moderador.

La palabra dio paso a la música del pianista Pablo Toribio, quien dio una clase magistral del pasodoble torero, acompañado del violinista Gorka Cortijo y de la flauta travesera Katrina Peman. El espectáculo fue emocionante y durante la interpretación de los pasodobles hubo baile y también toreo de salón.

Junto a los riosecanos también actuaron en esta mesa redonda el ganadero y empresario Simón Caminero, los toreros Leandro y Joselillo, además del músico y compositor Eugenio Gómez, quienes relataron su experiencia en el estrecho maridaje entre música y toreo. El acompasamiento entre faena y música, la importancia de un director para saber elegir pasodoble y momento en el que iniciar la orquesta, o la relación entre música, torero y tendido, fueron algunos de los temas abordados.

Hubo tiempo para la actualidad, donde Manrique habló de su nueva andadura como apoderado de David Galán; Leandro de su confirmación en México el pasado 5 de enero y Joselillo de su recuperación tras la grave cornada sufrida en Zaragoza. Los dos empresarios narraron la dificultad para elaborar carteles debido a las exigencias de las figuras y tampoco faltó el debate por la ausencia de los carteles de los cinco primeros espadas de la feria de Sevilla.

La tertulia-conferencia tuvo su broche de oro con la interpretación del pasodoble risoecano Coso del Carmen, compuesto por el propio músico Pablo Toribio y cuya letra ha corrido a cargo de Ángel Gallego.