
No obstante, tras interponer la correspondiente denuncia, el hostelero iba a revisar todas las pertenencias para asegurarse que los ladrones no se hubieran llevado más que el dinero de la máquina que, por el momento, no sabe a qué cantidad asciende. “Será el técnico quien compruebe el contador para ver de cuánto dinero estamos hablando”, aclara.
Los ladrones forzaron la puerta del bar. “Creemos que han podido dar un golpe con un vehículo hasta que han reventado la cerradura y se han abierto las dos hojas de la puerta”, dice Margareto. Los autores del robo también lo intentaron en otro bar muy cercano: Arca de Noé, (antiguo Sangoo, junto al bar Nelson) que lleva varios meses cerrado, por lo cual no pudieron llevarse dinero alguno.
El propio Carlos Margareto explica que los ladrones no serán de la zona y podrían “estar de paso” pues de lo contrario no hubieran acudido a un local que lleva cerrado tantos meses. Hacía ya tiempo que no se producía ningún robo en la localidad riosecana.
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