Ramón Margareto recibe hoy un homenaje en Rioseco por su Goya

El héroe riosecano de los Premios Goya, Moncho Margareto, estará mañana en Medina de Rioseco donde sus paisanos le rendirán un caluroso homenaje y podrán disfrutar de la proyección de la película Memorias de un cine de provincias, por el que el cineasta riosecano se alzó con el premio Goya al mejor cortometraje-documental. El acto está previsto a las 20.30 horas en el salón de actos de Caja España. No obstante, el Ayuntamiento, entidad organizadora del homenaje, dispondrá de un segundo pase a las 21,15 horas y de un tercero, si la demanda así lo requiriese, media hora después.

El alcalde de Medina de Rioseco, Artemio Domínguez, explicó que este reconocimiento era de “recibo” y “cuanto antes mejor”. Por eso tan sólo cinco días después de que Margareto recogiera la estatuilla de manos de Cayetana Guillén Cuervo en el Palacio Real de Madrid, estará en su localidad natal recibiendo otro merecido premio, esta vez el cariño de sus paisanos. El alcalde minutos después de la gran noticia decía a lavozderioseco.com que “los riosecanos debemos estar muy agradecidos a Moncho por el detalle de acordarse nada más recibir el premio de Medina de Rioseco”.

El acto será un sencillo homenaje en el que participará el cineasta, que viajará hasta la localidad que le vio nacer con su ya inseparable Goya, y el alcalde de la localidad, para luego dar paso a la esperada proyección del cortometraje Memorias de un cine de provincia de 18 minutos de duración. (Así fue la entrega del Goya al riosecano Ramón Margareto)

“Soy el cine Ortega de Palencia, aunque nací en tiempos de guerra prefiero la paz…”. Así empieza el cortometraje-documental del director riosecano Ramón Margareto ‘Memorias de un cine de provincias’. La película recorre la historia sentimental del Cine Ortega, de la capital palentina, desde que abrió sus puertas en 1937 con capacidad para 1.800 espectadores, hasta que sufrió una reforma integral para convertirse en multisalas en 1997. El cortometraje es el relato autobiográfico de este cine de Palencia, fundado durante la Guerra Civil por la familia Ortega y que a finales de la década de los 70 fue adquirido por la familia riosecana Margareto, que también regentó el Cine Omy de la Ciudad de los Almirantes. “En realidad es el propio cine el que habla y el que va contando su historia y sus peripecias: las películas que en él se han proyectado, los sucesos vividos como la guerra y la postguerra”, confirma Margareto, quien no esconde el emotivo recuerdo a su padre. La cinta termina en el año 1997 en el que se proyectó la superproducción Titanic y en el que se produce la reforma.