Rioseco despide a las Hijas de la Caridad 128 años después

La falta de vocaciones impide a las religiosas seguir al frente de la residencia de ancianos ‘Sancti Spiritus y Santa Ana’, fundada en 1881

En primer término la congregación de las Hijas de la Caridad homenajeadas / F. Fradejas

129 años. Esa ha sido la prolífica cifra en la que la congregación de las Hijas de la Caridad ha estado sirviendo en Medina de Rioseco a los más necesitados, especialmente con su gerencia de la residencia de ancianos ‘Sancti Spiritus y Santa Ana’, desde el año 1881. La falta de vocaciones provoca que las religiosas tengan que abandonar esta institución que en su larga vida ha acogido a centenares de ancianos de la localidad y de la comarca. En los primeros días de octubre abandonarán la residencia de ancianos que tras numerosas dificultades económicas en otras épocas, queda hoy como uno de los asilos referencia en la provincia de Valladolid.

Una abarrotada iglesia de San Francisco / F. Fradejas

Por este motivo, el pasado 24 de septiembre, el pueblo de Medina de Rioseco tributó un sincero y merecido homenaje a las nueve religiosas con una solemne eucaristía presidida por el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, quien se dirigió cariñosamente a las Hijas de la Caridad. “Vuestra marcha tiene que ser hoy un motivo de alivio, pues significa que los ancianos pueden ser atendidos en la actualidad de forma diferente”. Por su parte, también tuvo palabras de reconocimiento, para una de las veteranas de la congregación, Sor María Domeño, con más de seis décadas de servicio en Medina de Rioseco, “que salió a pedir para que el pan cada día estuviera presente”.

Durante la misa, el alcalde de Medina de Rioseco, Artemio Domínguez, entregó a la congregación el título de Mención Especial de la Ciudad de Medina de Rioseco, aprobado unánimemente por los tres grupos políticos el 14 de septiembre. Domínguez explicó que le embargaba “una sensación de tristeza, pero a la vez de reconocimiento”. “Es una historia increíble. Todos conocemos como está actualmente la residencia de ancianos, pero no nos debemos olvidar de cuándo salían con los carros a pedir para los más necesitados”, decía el primer edil, quien está convencido que “la semilla de las Hijas de la Caridad en Rioseco ha dado su fruto y en muchas generaciones no se olvidará de su trabajo”. Domínguez recordó que las Hijas de la Caridad seguirán presentes en la localidad gracias a su trabajo en el colegio San Vicente de Paúl.

Artemio Domínguez: «La historia de las Hijas de la Caridad al frente de la residencia de ancianos ha sido increible. La semilla de esta orden religiosa en Medina de Rioseco ha dado su fruto y en muchas generaciones no se olvidará su trabajo»

Por su parte, las hermanas agradecían emocionadas el homenaje de sus vecinos. Sor María Domeño, una de las más veteranas echaba la vista atrás. “Eso no era una residencia, era un asilo muy pobre. Con 32 ancianos a los que no podíamos dar de comer en plena posguerra”, recuerda la religiosa quien relata cómo se inició el festival benéfico taurino en San Juan, que permitió sacar adelante la institución. “Hicimos una suscripción popular y como no nos llegaba, fuimos a pedir la colaboración de don Ángel Peralta, para organizar un festival, que ha estado presente más de 50 años. El siempre se portó muy bien”. Precisamente el rejoneador envió un emotivo poema a sor María, en la que comparó la asistencia de la Virgen a los demás, con la asistencia de la hermana a los ancianos.

La ausencia de vocaciones ha provocado este triste desenlace después de más de un centenar de años. Así al menos lo cree Joaquín González, Visitador de la orden de San Vicente de Paúl. “La ausencia de vocaciones a la vida consagrada que venimos sufriendo desde hace años ha afectado a esta residencia. Hay muchas obras en otros lugares y precisamente esto provoca que haya que priorizar”, explicó Joaquín González. En estos mismos términos se expresaba Sor María Domeño, quien no obstante ponía su confianza “en Dios y en San Vicente de Paúl” para que esta ausencia de religiosas sea un hecho pasajero.

El Patronato, perteneciente al Ayuntamiento de Medina de Rioseco, se encargará ahora por completo de la gerencia de la residencia de ancianos ‘Sancti Spiritus y Santa Ana’. No obstante, el recuerdo de las Hijas de la Caridad estará siempre presente.

(Vídeo cedido por ‘Iglesia en Valladolid’)
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=fjl_2TjD4mc[/youtube]

(Reportaje fotográfico de Fernando Fradejas)

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