Reyes 2012: Las Monster High y los playmobil de toda la vida

Dos jugueterías riosecanas explican los gustos de los más pequeños en cuanto a juguetes se refiere para la festividad de los Reyes Magos

J.A. Gallego

Apenas quedan unas horas para que sus Majestades de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, lleguen a Rioseco a bordo del barco Antonio de Ulloa cargados de regalos. Pero para que eso suceda y todos los niños tengan, al amanecer del próximo viernes, todo lo que pidieron en su carta, las jugueterías han tenido que trabajar muy duro estos días y tener a punto todos los pedidos que los Reyes irán dejando casa por casa, en una larga y dura noche.

En la Juguetería El Capricho, un comercio con más de cien años de antigüedad, las hermanas Herrero vacían cada día las cartas que los niños echan en el buzón real: un Rey de cartón-piedra a punto de cumplir 45 años. Estas cartas siguen su curso a través de los pajes reales. A pesar de la crisis, que también se ha notado este año, “los juguetes más demandados son el playmobil y la muñeca Monster Hight que este año ha hecho furor, hasta tal punto que en el puente de la Constitución ya estaban agotadas”, dice Carmen Herrero.

En Papelería Regalo Euro Boom, su propietario, Francisco Castaño, coincide también en que los regalos más demandados en esta ocasión son los playmobil y las monstruosas [en el sentido literal] muñecas. “Nosotros seguimos trabajando con el juguete más clásico; el playmobil que no pasa de moda, los muñecos llorones, juegos educativos, puzzles, coches teledirigidos, quads…”. El cliente tipo de este comercio es sobre todo “el de abuelos y tíos, que vienen buscando sus regalos entre 20 y 25 euros y que suelen adquirir los juguetes más clásicos; yo además les suelo aconsejar este tipo de artículos, que son los que a mí me gustan”.

Toda la colección de Hello Kitty es un caramelo para las más pequeñas. Bien lo saben en El Capricho, quien no dudan asegurar que es la «estrella» de los regalos “pero durante todo el año”. Ana Herrero, una de las propietarias de este mítico comercio riosecano, por el que han pasado generaciones, dice que se han perdido los juegos educativos y de mesa, “aunque este año el más vendido ha sido el televisivo Atrapa un millón”.

En 1976, Leandro Herrero inauguraba la exposición interior de juguetes de El Capricho y desde entonces cientos de niños riosecanos han soñado en su interior con esa mañana de Reyes con el comedor repleto de paquetes y regalos. “Nosotros desde siempre hemos puesto el escaparate en los días previos al puente de la Constitución”, dice Carmen Herrero. Por su parte, Francisco Castaño, de Euro Boom, a finales de noviembre va exponiendo, primero, los artículos navideños como luces, belenes, espumillones… y más tarde los juguetes.

Castaño incide, asimismo, en la importancia de la calidad del juguete. “Nosotros recibimos muchas inspecciones. Y todos los juguetes tienen que llevar el sello de la Comunidad Europea, el lugar de dónde procede, las instrucciones de funcionamiento, las precauciones y las edades recomendadas”, dice.

La evolución de los juguetes se ha notado en los últimos años, aunque ninguno de los dos comercios trabajen con las videoconsolas, son conscientes que lo digital, poco a poco ha ido desplazando a los juguetes más manuales. ¿Son tardones los riosecanos a la hora de hacer las compras? Hay de todo; aunque Ana Herrero recuerda que antes su padre, incluso, la tarde del día cinco de enero cerraba al filo de la media noche. “Ahora los encargos llegan antes, aunque los dos últimos días son los días más fuertes en cuanto a compras”. Esos días serán cuando los Reyes, también, tengan mucho más trabajo. Luego, como siempre, a su regreso a Oriente se tomarán unas merecidas vacaciones.

Oriente 9, en Urueña, el paraíso del juguete clásico y de coleccionista
Si hay un lugar de culto para los aficionados al juguete clásico y al regalo de coleccionista ese está a tan sólo 25 kilómetros de Rioseco, en Juguetería Oriente 9, en la amurallada villa de Urueña. Un paraíso, especialmente, para los mayores que recordarán con añoranza los juegos de su niñez, y una buena oportunidad para que los más pequeños conozcan que hay artefactos que no llevan pilas, ni se conectan al ordenador o a la televisión. Así es fácil encontrar el popular aro, marionetas, zambombas, las cocinitas más tradicionales, las muñecas de cartón-piedra de los años 40, recortables, automóviles de chapa y todo tipo de juguetes móviles, a cuerda eso sí. Aquel que visite esta tienda junto a la centenaria muralla se sumergirá en un viaje en el tiempo. Además, y paradójicamente, este retroceso en el tiempo podrá ser online, ya que desde Juguetería Oriente 9 se sirve a través de Internet. “Tenemos muchos pedidos de toda España, pero también de países lejanos como Irán o Perú”, dice su propietaria, Rosa Iglesias, quien afirma que estos días se incrementan el número de ventas, especialmente vía internet.

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