¿Qué es y qué hizo el Proyecto Almirante en Rioseco?

La Diputación de Valladolid ponía fin el pasado jueves al Consorcio Almirante, una exigencia del grupo de Ciudadanos en el pacto de gobernabilidad firmado con el grupo popular. Las razones que ofreció el propio presidente de la institución provincial, Jesús Julio Carnero, fue la “inactividad” de este ente que llevaba varios años sin recibir ayudas europeas.

¿Pero qué es el Consorcio Almirante?

Es un ente encargado de gestionar el Proyecto Almirante que nació desde la Secretaría de Estado de Cultura en el año 1996, cargo que entonces ostentaba  Miguel Ángel Cortés, vecino de Villabrágima. La idea era un “proyecto experimental de planificación para revitalizar un Conjunto Histórico”, en este caso el de Medina de Rioseco, “como factor cultural de progreso y recurso económico”.

“El Proyecto Almirante es en definitiva una propuesta de trabajo y de actuación que pretende mostrar que la conservación y puesta en valor del Patrimonio puede llegar a impulsar la revitalización de una determinada localidad”, se explicaba durante su presentación.

¿Quién formaban el Consorcio?

Entre otras instituciones estaba formado por la Diputación de Valladolid –que ejercía la presidencia del Consorcio-, y el Ayuntamiento de Rioseco, en el cargo de vicepresidencia. Como vocales aparecían la Fundación Duques de Medina de Rioseco, Cámara de Comercio de Valladolid, Arzobispado de Valladolid, Asociación Protemplos, Asociación de Empresarios, Centro de Iniciativas Turísticas Ajújar y Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos. Fueron presidentes los políticos Dionisio Miguel Recio, Alejandro García, Alfonso Centeno, Luis Minguela y Víctor Alonso.

¿Qué inversión recibió?

En total 6,4 millones de euros en dos fases diferentes. El mayor montante económico llegó de fondos europeos aunque otras instituciones colaboraron como la propia Diputación o el Ayuntamiento de Rioseco y la Junta de Castilla y León, sin olvidar entidades financieras como Caja España, Fundación BBVA, Caja Salamanca y Soria, o la Sociedad Estatal Centenarios Felipe II y Carlos V y Asociación Protemplos. En la primera fase se invirtió un total de 2,7 millones y en la segunda 3,7 millones de euros.

¿Qué intervenciones se acometieron?

La primera fase se centró principalmente en la rehabilitación y puesta en valor de algunos de los edificios y lugares emblemáticos de la ciudad con un presupuesto total de 2,7 millones de euros. De esta forma, se rehabilitó de forma integral la iglesia de San Francisco para acondicionarla como museo de arte. Se intervino en la fachada plateresca de la iglesia de Santiago que ofrecía un degradado estado de conservación. Se corrigió el estado de las piedras, además de intervenir en la humedad y suciedad de este auténtico altar pétreo.

Otra de las actuaciones importantes llevadas a cabo fue la restauración integral de la Capilla de los Benavente. Se actuó en la techumbre y también en el interior de la capilla: yesos, retablos, sepulcros, rejas, pavimentos y terracotas. Por último se actuó en el corro de Santa María “para dignificar” esta emblemática plaza y se convirtió las antiguas escuelas del Castillo como Centro Ferial, aunque finalmente se destinaron a otro uso. Asimismo, y como actividades culturales parte de esta inversión se destinó a la recopilación y actualización del fondo bibliográfico y documental del municipio y se organizó el I Encuentro Internacional de Órgano Barroco (septiembre de 1999).

Por su parte, en la Segunda Fase (3,7 millones de euros) las intervenciones se centraron en un triple objetivo: se adecuaron los interiores de la iglesia de San Francisco para instalar el museo de arte y se urbanizaron los exteriores donde se ubicó la oficina de Turismo. En segundo lugar, se restauró la fachada norte y los ábsides de la iglesia de Santiago de los Caballeros, además de rehabilitar el almacén número dos de la dársena del Canal de Castilla, donde se instaló el centro de recepción de visitantes. Se completó con una partida de 130.000 euros destinada a medidas de difusión.

¿Hubo tercera fase?

El Consorcio Almirante solicitó al Gobierno de España en el año 2007 la tercera fase del Proyecto con el objetivo de una rehabilitación integral de la calle Mayor riosecana y de la fábrica de harinas San Antonio. Durante varios años, se hizo esta solicitud que fue desatendida primero por el Gobierno de Zapatero y, años más tarde, por el de Rajoy. Este diario recogió una de esas últimas solicitudes en las que el Consorcio reclamaba al Gobierno de España financiación suficiente para acometer las obras proyectadas en la tercera fase, cifradas en 3,7 millones de euros. La última fase del ambicioso plan nunca llegó y ahora que la Diputación de Valladolid ha enterrado el Consorcio Almirante, el Proyecto ya es historia en Rioseco.