¿Por qué la Pasión de Rioseco tiene que ser BIC inmaterial?

Blanca Ruiz y Miguel García Marbán ofrecen una conferencia en el ciclo de la Junta de Cofradías

El pasado año en el mes de marzo se procedía a la incoación del expediente de la Semana Santa de Medina de Rioseco como Bien de Interés Cultural de Carácter Inmaterial. Un proceso que se puede alargar aún unos meses, hasta que la Junta de Castilla y León ofrezca una resolución. Así lo ha puesto de manifiesto Blanca Ruiz Paniagua, Jefe de Sección de Protección de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, que junto a Miguel García Marbán, director del Museo de San Francisco, ofreció una conferencia dentro del ciclo cultural organizado por la Junta Local de Semana Santa.

Blanca Ruiz comenzó su intervención explicando cómo ha evolucionado el concepto de Patrimonio en las últimas décadas hacía lo que se ha dado en denominar Patrimonio Cultural. “Los ejes en los que se fundamenta el nuevo patrimonio cultural son el territorio, el carácter inmaterial de los bienes y la representación social”. La conferenciante explicó que el patrimonio material se conserva y que el inmaterial se salvaguarda.

Ofreció algunos datos sobre los Bienes de Interés Culturales de carácter inmaterial en Castilla y León y los antecedentes en Semana Santa, como la de Zamora y Bercianos de Aliste. También explicó los BIC existentes en Rioseco y las razones que han llevado a incoar el expediente para que la Pasión riosecana sea declarada como BIC de carácter inmaterial.

Ante la pregunta de uno de los cofrades en la que cuestionaba en qué puede afectar a la Semana Santa, Blanca Ruiz lo tiene claro: “no debería variar en absoluto, la administración no se tiene que meter a no ser que haya algún hecho que se salga mucho de la norma” y ha asegurado que la Semana Santa de Rioseco tenía tanto valor antes que después de la más que probable declaración de BIC.

Por su parte, Miguel García Marbán, director del museo de San Francisco y coordinador del expediente para la declaración elaborado durante los años 2016 y 2017 se centró en la importancia de algunos capítulos: como la evolución histórica, los conjuntos procesionales, la identidad y la tradición, además de la música. García Marbán agradeció los trabajos previos de historiadores como Ramón Pérez de Castro o Virginia Asensio, además del musicólogo Pablo Toribio y a todos los cofrades que han permitido que llegará a nosotros “esta maravilla que es la Semana Santa”.

Miguel García recordó el reciente fallecimiento de su padre, la persona “a la que debo que me enseñara a pasar por el corazón la Semana Santa”. “Esa es la inmaterialidad personal, la que tenemos en el corazón los riosecanos”. “Esta declaración es un aviso para que nunca traicionemos lo que nos han legado”.

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