
La devoción sigue siendo la misma en septiembre y prácticamente toda la población acude a la eucaristía celebrada en la iglesia de Nuestra Señora de la Antigua y a su posterior procesión alrededor del templo. Una de las vecinas de Palacios recuerda que este año ha sido especial. Tras el fallecimiento de Prudencio Benito, responsable de la cofradía y una persona muy querida en la localidad, se ha hecho cargo su hijo Óscar Benito de esta popular hermandad. “Todos le hemos echado de menos en una fecha tan señalada para Palacios como esta”.
La fiesta comenzó el sábado con una parrillada para todos los vecinos. El domingo tras la misa y la procesión, en la que participaron parte de la corporación riosecana, se ofreció un refresco para todos los asistentes. Ya por la tarde, los niños tuvieron su protagonismo con diversos juegos y actividades.
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