
El lunes por la tarde pasaba satisfactoriamente por el quirófano en una intervención en la que le eran colocadas unas agujas que en un mes le serán retiradas. De esta manera, el riosecano ve cómo se despide de la que prometía ser una gran temporada, a tenor de su excelente estado de forma, que había quedado patente el pasado sábado en el triatlón de Dueñas, donde hizo tercero.
No cabe duda de que el espíritu de constante superación que siempre ha caracterizado a este bravo deportista será importante para que esta lesión quede rápidamente en el olvido y con el tiempo no sea más que una anécdota. A Óscar Lucas, así lo ha manifestado, le hubiera gustado brindar a todos los riosecanos un buen puesto como el mejor regalo al Triatlón Canal de Castilla en su cuarto siglo de historia. Una prueba deportiva en la que un jovencísimo Óscar, con tan solo 15 años, hizo su bautizo como triatleta cuando en 1990, en la primera edición de triatlón riosecano, quedó segundo, después de su hermano Anselmo y antes del que escribe estas líneas.

De este tipo de sucesos también se aprende. Tras la caída, el casco del triatleta, que quedó seriamente dañado, le saldo de una grave lesión en la cabeza. La lección para pequeños y grandes es que lo más importante es la seguridad y la conveniencia de llevar, entre otros accesorios, casco al montar en bicicleta.
El deportista del Club Triatlón Rioseco, que ayer por la tarde salía del hospital de regreso a casa, ha querido enviar a través de estas líneas un sentido agradecimiento por la gran cantidad de muestras de interés por su estado de salud que ha recibido desde el domingo por la mañana, cuando se produjo la caída. Desde La Voz de Rioseco le queremos enviar un fuerte saludo y nuestro deseo de que en breve se vuelva a convertir en noticia de este digital al subir a lo más alto del pódium.
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