Orujo El Churumbel, llegar y besar el santo en la Liga Asofusa

Ni los riosecanos más optimistas presagiaban el pasado octubre –cuando se formó el equipo de fútbol sala de la Ciudad de los Almirantes, Orujo El Churumbel– la temporada que han disputado. Y es que el conjunto, formado por Manuel, Chaky, Álex, Costi, Fonso, Tali, Power, Javi, Monchi, Saúl, Gómez, Sobi y Guti, llegó y besó el santo en la Liga Asosufa Serie B; puesto que se proclamó campeón y se adjudicó el merecido título y el ansiado ascenso a la Serie A en su primera militancia. “En octubre empezamos a juntarnos y organizarnos gracias José Power. Para tener una toma de contacto previa -a nivel de grupo-, disputamos varios torneos pequeños en diferentes pueblos porque nunca habíamos jugado juntos antes”, cuentan desde el equipo.

La Liga inició con un total de doce equipos de fútbol de parqué de la provincia. En las dos vueltas de la temporada, los riosecanos han cosechado “todo victorias, excepto un empate”, con más de un centenar de goles anotados a su favor y tan solo 23 en contra. Lejos de lo que pueda parecer no ha sido un camino fácil, sobre todo en la Liga de ascenso. “El primer partido le ganamos aquí en casa con relativa facilidad;  pero luego se nos complicó todo porque empatamos tres partidos seguidos y para ascender había que achuchar. Al final, hemos acabado la temporada con tres victorias consecutivas”.

No obstante, la positividad de los números y los éxitos no son fortuitos, sino que son la merecida recompensa al trabajo y la ilusión. “Entrenando, poco a poco, hemos mejorado bastante. Hemos intentado jugar a fútbol sala como siempre se ha hecho en Rioseco: defendiendo fuerte y esperando para sumar al contraataque”. Asimismo, aunque es un tópico muy típico, el empuje de la afición ha sido vital. “Destacaría el gran trabajo y el compromiso de todo el equipo; y también, el apoyo y la confianza de patrocinadores y aficionados”. Y es que si el Orujo El Churumbel se ha dejado el fútbol y el alma en la pista; los aficionados y seguidores del fútbol sala en Medina de Rioseco se han dejado la voz y las ganas, tiñendo, partido tras partido, las gradas de ilusión y pasión.

La historia de El Churumbel es una historia de esfuerzo, constancia y superación. La historia de un grupo de amigos y compañeros que, a pesar de “no haber competido hasta el momento en fútbol sala” se propuso conseguir un sueño que parecía casi utópico y que ahora representa la más fiel realidad. Y es que, en Medina de Rioseco, el fútbol de pabellón brinda con goles, victorias, títulos y alegrías. “Estamos todos muy contentos, ahora toca celebrarlo”, concluían.

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