Noche mágica de musas, velas y música

Y las musas sobrevolaron el claustro de San Francisco para propiciar un emotivo concierto que, siete años después, se ha convertido en una de las citas esperadas del verano cultural riosecano. La luz de las velas, a las que el viento no dejaba cumplir su función, se complementó este año con sugerentes luminarias en forma de faroles que envolvían la Calle Mayor y el claustro de San Francisco en un ambiente mágico.

La Banda de Música ofreció una alegre primera parte de concierto con tres pasodobles: Francisco Bravo, Carlos Gallego y el Chelero. El segundo acto, tal y como anunció el director de la Banda Municipal de Música, José Luis Rodríguez, tuvo música “más espectacular y emotiva”.

In side storm, Dakota, Paradise o Smile fueron algunos de los temas que la Banda interpretó a la luz de las velas, como clausura de la semana Musicalia. Pero antes, una última sorpresa. La batucada Sambaur hizo acto de presencia en el claustro para que el público acabará bailando los pegadizos sones brasileños que hicieron levantar a los espectadores de sus asientos.

Un año más, las musas sobrevolaron el claustro de San Francisco. Es una noche de musas y de velas; pero sobre todo de buena música.

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