Música riosecana en el Lunes Santo de Valladolid

La música de Semana Santa riosecana fue protagonista en el Lunes Santo de Valladolid por partida doble. La Banda de Cornetas y Tambores del Santo Cristo de la Paz y Afligidos participaba en la procesión del Rosario del Dolor, como ya ocurriera el pasado año.

Los músicos riosecanos desfilaron con la cofradía de la Oración en el Huerto poniendo música al bello conjunto escultórico de Andrés de Solanes. Uno de los miembros más pequeños, a la salida de la procesión depositó un ramo de flores sobre la carroza en recuerdo de David, uno de los músicos del Cristo de la Paz fallecido hace casi un año en accidente de tráfico.

La procesión partió con casi una hora de retraso por la lluvia caída en Valladolid a las ocho de la tarde. Incluso, dos de los seis pasos que forman el Rosario del Dolor (Camino del Calvario y La Crucifixión) no participaron en el desfile ante la negativa del Museo Nacional de Escultura a ceder los conjuntos “por el alto grado de humedad” existente.

La que sí salió puntual, desde la iglesia de La Antigua, fue la procesión de la Buena Muerte, con el Cristo del Olvido, a hombros, y el acompañamiento de la cofradía de la Preciosísima Sangre. Fue en este cortejo donde la agrupación musical del Nazareno de Santiago y la Santa Verónica abrió el desfile. No es la primera vez que la banda riosecana participa en esta procesión del Lunes Santo.

Precisamente uno de los momentos más emotivos de la procesión, el encuentro con la Virgen Vulnerata en el colegio de los Ingleses, también tuvo marcado carácter riosecano. Fue el cofrade del Cristo de la Pasión, José Antonio Lobato del Val, el encargado de hacer la llamada de honor a la Virgen.