El veterano riosecano Vicente Ballesteros Novo descansa en paz. Moría esta tarde a los 96 años de edad. Cofrade de La Flagelación durante 64 años desde que ingresó en la hermandad en el lejano 1947, era desde hace bastantes años el hermano más veterano. A pesar de sus años y de algún que otro achaque, era raro que no asistiera cada Domingo de Ramos al popular desayuno de nuestra cofradía para degustar las sopas de ajo y los filetes. No faltaba tampoco nunca el bueno de Vicente cada Jueves Santo por la mañana a su particular visita y oración a su amado Cristo de los Azotes, seguro que para pedirle perdón por no tener fuerzas en las piernas para poder acompañarle en la procesión de la tarde como tantas y tantas veces había hecho en su vida.
Este último Jueves Santo, Vicente también se acercó hasta la iglesia de San Francisco. No quería perderse el ver a su querido paso en la iglesia desde la que en su origen salió la procesión de la Vera Cruz y a la que tantas veces él habría entrado en la procesión del Jueves Santo cuando los pasos penetraban en todas las iglesias. Ese día tuve la suerte de hablar con él y su memoria trajo al presente el recuerdo fresco e imborrable de otras Semanas Santas, la alegría de sacar el paso, la unión de los cofrades, la devoción por la santa imagen. Una devoción y tradición que sus hijos Jesús, Fernando y Julio, y sus nietos Fernando, Jesús, Luis y Julio Alberto como cofrades de la Flagelación harán perdurar en el tiempo.
Ahora, ya Vicente está junto a su santo Cristo de los Azotes. Seguro que con Fortu, Goyo, Toño, Desi, José y con todos sus hermanos en Cristo que antes siguieron sus pasos, ya está preparando la procesión celestial del próximo Jueves Santo, y hablarán, cómo no, de los actos que tendrán que celebrar cuando en 2014 su queridísima cofradía cumpla los dos siglos de existencia. Descansa en paz, querido hermano.
La capilla ardiente estará instalada en el Tanatorio El Salvador (carretera Nacional 601). El funeral tendrá lugar mañana viernes a las 18 horas en la iglesia de Santa María.
Su última fotografía, en la procesión del Cristo de las Puertas
Vicente Ballesteros no quiso perderse hace tan sólo unos días (el domingo 9 de octubre) la procesión del Santo Cristo de las Puertas, del popular barrio de San Sebastián, donde residía desde hace mucho tiempo. Este año daba la casualidad que el cortejo transcurría por su calle, la calle Nueva, ya que cada año la cofradía alterna dos calles del barrio: Ancha y Nueva. Allí, sentado en una silla, con su inseparable gorra, Vicente Ballesteros aguardaba, junto a su hija, el paso de la procesión. Nuestro fotógrafo Fernando Fradejas quiso inmortalizar el momento con unas fotos que recuerdan al veterano Ballesteros con un buen estado de salud a pesar de sus 96 años. Coqueto él, posaba ante la cámara. Nadie entonces imaginábamos que serían sus últimas fotografías. Descanse en paz. / J.A.G. Foto: Fernando Fradejas.