Muere Gabriel Pellitero, párroco de Rioseco más de medio siglo

El que fuera Hijo Adoptivo de la ciudad, canónigo honorífico de la Catedral de Sevilla y pregonero de la Semana Santa fallecía esta martes a los 84 años

Miguel García Marbán

Párroco emérito, Hijo Adoptivo de Medina de Rioseco, profesor de religión, canónigo honorífico de la Catedral de Sevilla y pregonero de la Semana Santa, el veterano sacerdote Gabriel Pellitero Fernández moría esta tarde a los 84 años de edad. A media tarde las campanas de la iglesia de Santa María, son su toque de difuntos, anunciaban la triste noticia.

Nacido en 1929 en el pueblo leonés de Valdespino de Cerón, Gabriel cantó su primera misa hace más de cincuenta años, y en 2006, con gran emoción, se despedía de sus parroquianos después de 47 años a su servicio.

Sus primeros pinitos en Rioseco los comenzó junto a don Sergio, en San Francisco, donde llegó como coadjutor. “Cuando yo llegué se interparroquializaron todos los movimientos. Yo llevaba Acción católica, la Juventud Obrera Católica, Cáritas, la catequesis y todo el movimiento pastoral. Mi prioridad fue trabajar con la juventud”, recordaba hace años el veterano sacerdote en una entrevista con motivo de su pregón, en el que manifestó la vivencia de la Semana Santa, “una vivencia de fe que nos viene de nuestros mayores, que conservamos y que tenemos que transmitir. Porque la razón de ser de la procesión es la manifestación del núcleo de nuestra fe:la pasión, muerte y resurrección del Señor”.

En aquellas palabras señaló que “el cariño y el respeto de los riosecanos para mí es una satisfacción. Agradezco ese respeto y valoración”. También quiso destacar “ver todo el patrimonio restaurado, que ha costado sangre sudor y lágrima, gracias también a la labor inagotable de la Asociación de Templos”.

Es difícil trasmitir en pocas palabras la importante dimensión de Gabriel Pellitero en la vida de Medina de Rioseco durante casi cinco décadas en las que, junto a su labor pastoral, nadie duda de su decisiva y fundamental intervención en la salvaguardia del patrimonio religioso riosecano, sin olvidar sus horas de profesor de religión en la Escuela de Aprendices, el Colegio San Buenaventura y en el Instituto, o su especial cariño y dedicación a la Virgen de Castilviejo y a su ermita.

Su especial devoción a la patrona le hizo fundar, junto a los veteranos aficionados al atletismo Ignacio Saez, que fallecía hace unos años, y Ramón Carretón, el Grupo de Atletas Virgen de Castilviejo con el objetivo de realizar todos los años una peregrinación atlética-religiosa corriendo desde la ermita de la patrona de la ciudad hasta algún santuario mariano. Es seguro que este año cada uno de los deportistas que cada año participan en la peregrinación sienta el aliento de su querido sacerdote a cada zancada en la carretera.

En la memoria de todos los riosecanos quedarán grabados los importantes momentos en los que el veterano sacerdote estuvo presente como sacerdote, a la hora del bautismo, de la comunión o de la boda, como profesor de religión, o simplemente como amigo. A todos sus familiares, amigos y conocidos, nuestras más sinceras condolencias. Gabriel, querido sacerdote, profesor y amigo, descansa en paz. El funeral tendrá lugar mañana en la iglesia de Santa María a las cinco de la tarde. Capilla velatoria en el Tanatorio San Juan.


share on: