Los quintos riosecanos del 85 celebran sus bodas de plata

Los quintos nacidos en el año 1966 y hasta abril del 1967 se reunieron ayer para celebrar las bodas de plata de su entrada en quinta en el año 1985. Cerca de 35 hombres, algunos venidos de lugares lejanos como Barcelona, se concentraron en el Ayuntamiento donde fueron recibidos por el que entonces era alcalde, Eduardo Franco Felipe, quienes les dirigió unas emotivas palabras. Fue en el Consistorio donde se vivieron los momentos de mayor alegría en el reencuentro con algunos quintos a los que no veían desde hacía tiempo.

Franco Felipe recordó algunas divertidas anécdotas de cuando el día de los Quintos era un día muy especial en Medina de Rioseco. Asimismo, relató cómo “Lino Margareto y don Miguel el médico minuciosamente llevaban a cabo  las labores de la talla a los quintos”.  El alcalde en 1985 explicó que para él esa quinta era muy especial, pues en ella formaba parte su hijo y señaló que en la entrada a quintas era “el paso de la pubertad a la madurez”.

El alcalde actual Artemio Domínguez, no pudo estar en el recibimiento, al encontrase fuera de Rioseco, por eso ejerció de regidor el teniente de alcalde, Jesús Vicente Brezmes, que casualmente también celebra los Quintos. Muy emocionado recordó a los dos únicos quintos fallecidos José Antonio Bastardo y Diego Jiménez. Brezmes bromeó refiriéndose a que “es el peor día en que Artemio me haya podido dejar como alcalde. Espero que no se tenga que arrepentir”, dijo, ante las risas de todos los presentes.

“La nuestra fue una quinta que rompió moldes, pues fue la última que se talló en Medina de Rioseco. Así que hoy estoy muy orgulloso de reunirnos y afianzar este vínculo que tenemos entre todos nosotros. Y aunque algunos tengan menos pelo, o más blanco, [en clara referencia autobiográfica] y tengamos más kilos, todos venimos con una gran ilusión y con muchas ganas de pasarlo bien”, aseguró Jesús Vicente Brezmes, con el pañuelo amarillo al cuello, que le acredita como Quinto del 85, antes de finalizar diciendo: “El pueblo es vuestro, pero no lo queméis. ¡Vivan los quintos del 85!”.

La celebración continuó con una misa en la que se recordó a los quintos fallecidos y con una animada cena celebrada en el hotel Vittoria Colonna. El resto de la fiesta, suponemos que hasta altas horas de la madrugada, se lo contaremos en mejor ocasión.