Los quintos de Naranjito, otra vez juntos, esperan ya el 2013

Una cena y una fiesta flamenca fueron los platos fuertes de una noche muy larga y bailonga. El próximo año celebrarán sus cincuenta años

El año 1982 sucedieron acontecimientos importantes. Gabriel García Márquez ganaba el Nobel de Literatura con 100 años de soledad; llegó al mercado el CD, murió la actriz Ingrid Bergman y la URSS lanzó su estación espacial MIR. España acogía la Copa del Mundo de Fútbol y en Medina de Rioseco un grupo de más de un centenar de jóvenes se hacen mayores de edad y los varones sonn tallados para cumplir con el obligado servicio militar. Son los quintos de Naranjito, nacidos en 1963, que el pasado sábado quisieron juntarse, de nuevo, para vivir una jornada de fiesta marcada por el buen ambiente.

Un total de 34 quintos y quintas, con su pañuelo identificativo al cuello, se reunían en la calle Mayor para tomar un vino y calentar motores, en el inicio de una velada “inolvidable”, según sus participantes. Tras la cena, en el restaurante Los Molinos, donde también pudieron disfrutar de un buen concierto de flamenco, a cargo del grupo Arte y Compás, se sucedió una noche de risas, recuerdos y, sobre todo, muchos bailes.

Uno de los organizadores decía a La Voz que hace unos años decidieron volverse a juntar y que “lo de hoy [por el sábado] tan sólo es una primera toma de contacto, porque la gran fiesta llegará el próximo año cuando todos cumplamos 50 años y lo celebremos por todo lo alto”. Otro de los quintos recordaba cómo era ese momento en el que los hombres que entraban en quinta se tallaban. “Era en el Ayuntamiento, allí estaba el alcalde, Manolo Fuentes, don Miguel el Médico, Lino Margareto el cabo y hasta don Gabriel”, mientras que otro apostillaba entre risas, cómo una vez tallados paraban a todos los coches que circulaban por la carretera.

La fiesta ya pasó y todos miran ya al encuentro de 2013, donde celebrarán su medio siglo de vida. Entonces esperan que se unan muchos más riosecanos del 63 y que Fernando Fernández Titi, que por enfermedad no ha podido asistir en esta ocasión y que siempre fue uno de los instigadores del encuentro, esté ya restablecido y disfrute junto a sus quintos de una efeméride tan especial.

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