Nos envía esta fotografía un típico peñista riosecano a modo de adivinanza. Desde hace veinte años, el primer día de las fiestas se coloca un cordón con los que ya serán inseparables compañeros de viaje: dos peluches en forma de conejo y pato. Si conoces la identidad de este sujeto, puedes comentarlo a continuación. Él se ha comprometido a invitarte a un café en su local, que no es una peña.