Los pasos riosecanos cobran vida a ritmo de la obra Ecce Homo

Más de 150 músicos y actores interpretan la pieza musical de Pablo Toribio, Ecce Homo, en una abarrotada iglesia de Santiago de los Caballeros

M.G.M./ J.A.G. Fotos: Fernando Fradejas

La pieza musical Et dicit eis: Ecce Homo ideada y compuesta por el músico riosecano Pablo Toribio hizo que los pasos de la Semana Santa de Medina de Rioseco cobraran vida, descendieran de sus tableros y repasaran la Pasión de Cristo en veinte escenas que conmovieron a las más de 400 personas que abarrotaron la iglesia de Santiago de los Caballeros.

El espectáculo logró reunir a más de 150 músicos de la localidad, con la bandas de cornetas y tambores de la Clemencia, el Nazareno de Santiago y el Cristo de la Paz, además de la banda Municipal de Música. No faltaron el pardal y los tapetanes e incluso el sonido producido por las horquillas al golpear el pavimento. Tampoco otro sonidos tan cercanos como La Lágrima.

El propio Pablo Toribio participó dirigiendo la obra y también interpretando al piano, junto al violinista Gorka Cortijo de la flautista Katrina Penman y del dúo de sopranos compuesto por María Eugenia Díaz-Emparanza y Beatriz Pérez. La música, que sonaba a riosecana, pero también a romana, militar y, por supuesto, a Semana Santa, por fue la perfecta banda sonora para que los alumnos de la Escuela de Teatro María Luisa Ponte interpretarán todos los pasos de Rioseco.

Desde la Oración en el Huerto hasta la Virgen de la Alegría fueron narrando todas las escenas de la Pasión de Cristo, que cobraron más realismo gracias a los efectos de luz. El concierto presentado por el riosecano José Antonio Lobato, de El Corte Inglés, tuvo como prólogo musical de la actuación de la banda de música y del quinteto formado por Toribio, Cortijo y Penman, junto a las dos sopranos.

Minutos más tarde, la iglesia de Santiago acogía por segunda vez (el estreno fue en 2012) Et dicit eis: Ecce Homo, que en esta ocasión contó con varias novedades como el empleo de una salve compuesta a la Virgen de la Quinta Angustia o melodías de la marcha fúnebre La Flagelación.

Musicalmente se emplea un lenguaje variado: marchas procesionales, cantos fúnebres, música militar, música modal, tonal, etc., predominando la armonía propia de principios del siglo XVIII español, del que Toribio es especialista gracias a los estudios de su tesis doctoral sobre la música sacra en esta época.

El título está tomado de las palabras del Evangelio de San Juan (19,5), que aluden a la expresión pronunciada por Poncio Pilato desde su litóstrotos señalando a Jesús (Y dijo él: !He aquí el hombre¡). De modo que el título evoca también un conjunto escultórico de la procesión riosecana del Jueves Santo: el paso del Ecce Homo.

El concejal de Cultura, David Esteban, declaró que “Ecce Homo es una pequeña gran muestra del Patrimonio Cultural Inmaterial de nuestra Semana Mayor”. Además Esteban quiso destacar “su teatralidad y su musicalidad gracias a las bandas de cornetas y tambores, tapetanes, pardal, Escuela Municipal de Teatro y a la Banda Municipal de Música, y sobre todo gracias al riosecano, cofrade y compositor Pablo Toribio”. Para el concejal de Cultura “es una oportunidad única para esos amantes de la Semana Santa que no se pueden mover de su ciudad durante esos días de la Pasión porque son cofrades, para que conozcan una parte de nuestra Semana Santa y se impregnen de ella”. De hecho, la iglesia sí que acogió a muchos foráneos.

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