Un año más la cofradía riosecana de San Isidro Labrador, patrón de los agricultores, celebró su festividad el domingo 15 de mayo. Uno de los actos centrales fue la procesión y la bendición de los campos. En esta ocasión se partió de la iglesia de Santa María, y no de Santiago como es habitual, para acercarse hasta los campos cercanos al cementerio, donde el párroco Roberto Pérez bendijo la cosecha. La misa y una comida de hermandad puso fin a esta fiesta de los labradores de Rioseco.