El verano ha llegado a su fin para los más pequeños de la casa. El momento de poner en marcha las energías cargadas durante el periodo estival para afrontar el nuevo curso escolar ha llegado. Vuelven los madrugones y la rutina. Un combinado que representa una auténtica pesadilla para muchos y una gran alegría para otros. Esta fue, este jueves, la tónica general en las aulas de los colegios riosecanos; puesto que no faltaron las caras de sueño y las lágrimas, ni tampoco las risas y sonrisas. Con todo, la vuelta de más de medio millar de escolares, que ha llenado de vida y alegría los pasillos y clases, se desarrolló con “absoluta normalidad”, tal y como aseguran los directores de Campos Góticos y San Vicente de Paúl, Alejandro del Rey y Elvira Brezmes, respectivamente.
Ambos centros han mantenido el mismo número de alumnos matriculados que el curso pasado, así como la plantilla de profesores. “Tenemos en torno a unos 400 niños como el año pasado y también el mismo número de profesores. Somos 39 maestros más la fisioterapeuta y el personal de atención a la diversidad”, detalla Alejandro del Rey. “El número de alumnos es similar al del año pasado, con más de 130 alumnos y también continuamos siendo trece profesores”, relata, por su parte, Elvira Brezmes.
Asimismo, los dos colegios continuarán ofertando el programa Madrugadores, que permite conciliar la vida laboral de los padres con el horario escolar de sus hijos. En San Vicente, tiene un horario de 8.30 a 9.30 y la afluencia varía “en función de las necesidades de los padres”, tal y como apunta su directora. Por su parte, en Campos Góticos permanecerá abierto de 7.45 a 9.35 y desde el centro prevén que el número de madrugadores será superior al del curso pasado: “Este año ha bajado ostensiblemente de precio y esto va a notarse en el número de gente”. También, en este curso, la LOMCE se instala por completo en ambos centros. “Con su implantación en 2º, 4º y 6º completamos la adaptación de toda Primaria”, explican ambos directores. En este sentido, Alejandro y Elvira aseguran que el acondicionamiento a la ley se está realizando de un modo «paulatino y de acuerdo a las pautas marcadas». “Es un trabajo extra y duro, pero todo el Centro se comprometió y estamos saliendo adelante con muy buenos resultados”, apostilla el director del CRA.
Respecto a los planes y actividades programadas por ambos centros para el recién inaugurado curso, Brezmes y del Rey adelantan cuáles son algunos de sus proyectos.»Además de las clases, vamos a ofertar diferentes talleres que van desde clases de inglés y/o alemán hasta actividades deportivas, para que los alumnos complementen las enseñanzas curriculares de las aulas”, detalla Brezmes. “Nosotros pretendemos continuar el proyecto del año pasado que fue muy ambicioso y salió muy bien. Seguiremos la línea de respeto a la naturaleza y es posible que realicemos un pequeño huerto escolar, pero para ello necesitamos mucha implicación y colaboración externa”, confiesa, por su parte, Del Rey.
San Vicente estrena la jornada continua
Una de las novedades más significativas del colegio concertado de la ciudad de los Almirantes para este curso es la aplicación de la jornada continua. Y es que el horario escolar para sus alumnos será de 9.30 a 14.40 horas. Una medida aprobada el pasado mes de enero tras la mayoría absoluta resultante de una votación en la que participaron los padres de los alumnos del centro. “Es una medida que atiende a la demanda de los padres, ellos lo querían y nosotros nos adaptamos a su petición”, cuenta la directora, A su vez, Elvira Brezmesconfiesa que se trata de “algo nuevo” para todos los agentes que conforman el centro y que habrá que esperar para ver cómo funciona.