Los conductores riosecanos han sido los auténticos protagonistas de la fiesta que la Asociación San Cristóbal de la ciudad ha organizado, con la colaboración del Ayuntamiento, para honrar, un año más, a su Santo protector. Así, todos los profesionales del volante han podido disfrutar de tres días de diversión y unidad, que son, tal y como aseguraban algunos de los quince componentes que forman la agrupación “lo más bonito de la profesión”. “Lo mejor son estos días, en los que nos juntamos amigos y compañeros”, cuentan.
Así pues, las celebraciones se iniciaron el pasado viernes, día de San Cristóbal. “El viernes preparamos una merienda con limonada y el sábado, en la plaza de toros, hicimos, abierto para todo el público, una parrillada, con sopas de ajo, limonada, fuegos artificiales y karaoke”, detalla el secretario, Francisco Mateo. Y han finalizado este domingo, con el sonoro y ruidoso cortejo al patrón y guardián de los conductores.
De esta manera, el particular sonido de los cláxones de diferentes vehículos, engalanados con flores, globos y guirnaldas, llenaron las calles y carreteras riosecanas, tras la tradicional misa celebrada en la iglesia de Santa María. Después del vistoso desfile, los miembros de la asociación, en compañía de amigos y familiares, disfrutaron de la tradicional comida de hermandad que supone el colofón a un fin de semana plagado de actividades. Ahora, ya solo queda esperar un año y mientras tanto “nos seguiremos reuniendo durante el año como hemos hecho hasta ahora”, confiesan.
La celebración de San Cristobal se trata, sin duda, de una de las fiestas más esperadas de la localidad que está “totalmente consolidada”, tal y como apunta Javier Rey. La popularidad de esta fiesta, se debe, en gran medida, a la incidencia que el sector automovilístico ha tenido siempre en la ciudad de los Almirantes, pues somos una pieza clave en el funcionamiento de la sociedad”, señala Baltasar Carbajosa.