
“Fue en la tarde del sábado tras la tormenta eléctrica. Nos avisaron algunos vecinos del barrio de Ajújar quien desde sus casas se veía un árbol en llamas”, dice Gil. Enseguida una dotación se personó en el lugar de los hechos para sofocar el incendio y evitar que pudiera extenderse.
Se daba la circunstancia que el árbol, de grandes dimensiones, tenía en lo alto de la copa una parte seca, que fue la que se incendió. Los bomberos procedieron a talar esta parte y dejar el resto de árbol sano, que no sufrió mayores consecuencias.
A pesar de la tormenta y de las fuertes rachas de viento, los bomberos no registraron más incidencias en la localidad. José Luis Gil informa que en otros parques, como el de Peñafiel, la tormenta provocó problemas en líneas de alta tensión.
PORTADA
RIOSECO
CULTURA
DEPORTES
SOCIEDAD
EDUCACIÓN
SEMANA SANTA
TV/RADIO
OTRAS VOCES
