Los Atletas Virgen de Castilviejo peregrinarán a Santander

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El Grupo de Atletas Virgen de Castilviejo de Medina de Rioseco, en su vigésimo novena peregrinación mariana, llegará corriendo este año, el fin de semana del 1 y 2 de agosto, hasta Santander para honrar a la Virgen del Mar, patrona de la ciudad. Tras diferentes etapas (Medina de Rioseco, Saldaña, Cervera de Pisuerga, Brañosera, Cabezón de la Sal y Santander) en las que los atletas se relevarán en la carretera, la peregrinación tendrá su punto culminante el domingo, cuando se llegue a la capital cántabra.

Como es habitual, ese día, 2 de agosto, el grupo organizará una excursión en la que viajarán todas aquellas personas que quieran acompañar a los atletas en el final de su duro esfuerzo. A media mañana tendrá lugar una celebración religiosa en la bella ermita de la Virgen del Mar con ofrenda floral. Un baño en le cercana playa y la comida darán paso a una atractiva tarde de paseo en la siempre apetecible ciudad de Santander. Todos los interesados en viajar en el autobús pueden retirar sus billetes en la iglesia de Santa María con un precio de 15 euros para sólo el viaje y de 26 euros con comida.

Sin duda será una buena ocasión para que jóvenes y mayores puedan pasar un buen día de playa. Después de más de un cuarto de siglo, este Grupo de Atletas ya ha llevado su devoción mariana hasta la Virgen de Covadonga, en Oviedo, a Santiago de Compostela o a la Virgen del Pilar, en Zaragoza, entre otros lugares. El Ayuntamiento de Medina de Rioseco, hace unos meses, quiso reconocer esta importante trayectoria al entregar al Grupo de Atletas Virgen de Castilviejo el premio Leyenda Deportiva en la Gala del Deporte.

Ángel Lobato, en el recuerdo
La peregrinación de este año será dedicada de una manera especial a Ángel Lobato, que fallecía el pasado año después de ser parte esencial del grupo. Los atletas, sus amigos, cuando en unos días estemos corriendo en la carretera, en cada nueva zancada, en cada nuevo kilómetro, sabremos que Ángel no se ha ido, que está con nosotros con sus “venga, ya queda menos”, que su sonrisa nunca les abandonará, que siempre estará con nosotros allá donde los caminos nos lleven.