
Según ha podido conocer este periódico, el martes cayeron entre 15 y 20 litros y este miércoles hasta media tarde se habían superado los 30 litros por metros cuadrados. Un hecho que ha provocado que algunas arquetas de desagüe no hayan podido acometer su labor. De hecho en la calle Ahogaznos (carretera Villarramiel) los laterales de la calzada parecían un auténtico río, al igual que la calle ubicada tras las paneras del Canal de Castilla.
La continuada lluvia caída durante todo el miércoles, unido a algunas rachas de viento, han provocado desprendimientos en la cornisa de la iglesia de Santa María. De hecho, en la fotografía enviada por Beatriz Rodríguez, se aprecia lo que parece un pedazo de una de las gárgolas que adornan el templo.
Según la Agencia Estatal de Meteorología las tormentas y las lluvias continuarán al menos hasta este jueves.
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