Sopas de ajo y tortilla: además de sabrosas, también solidarias

La cena benéfica de Manos Unidas logra congregar a 240 personas que pagan por este menú castellano ocho euros destinados a los más necesitados

Nunca unas sopas de ajo y una tortilla fueron tan solidarias. Y es que este menú, que por otra parte son dos auténticos manjares de nuestra tierra, es la sencilla minuta que, por el módico precio de ocho euros, más de 240 personas degustaron ayer en la tradicional Cena Benéfica de Mnaos Unidas, celebrada en el restaurante Enlace. Una actividad solidaria más que se une a la marcha a pie del pasado sábado con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a los más necesitados.

En esta ocasión tal y como explicaba el sacerdoite Alejandro Ovelleiro, uno de los organizadores de la actividad solidaria, una parte del dinero recaudado irá destinado “a madres que están atravesando problemas y dificultades económicas”. No obstante, el programa que incluye bastantes iniciativas solidarias pretende respaldar la construcción de un centro de salud en el estado de Meghalaya, al noreste de la India. Un fin que se han propuesto durante 2011 los tres arciprestazgos de la Vicaría de Tierra de Campos (Mayorga-Villalón de Campos, Medina de Rioseco y Mota del Marqués-Torrelobatón con todos su municipios) a través de todas las actividades solidarias que organizan cada año.

Desde el restaurante Enlace “se asegura que se colabora muy gustosamente con este proyecto para ayudar a los más necesitados”. Cada año es un restaurante quien cede gratuitamente sus instalaciones y su infraestructura para poder organizar la cena. Los platos son elaborados por diferentes voluntarios. Uno de los organizadores agradecía a todas aquellas personas que han colaborado, como por ejemplo la pastelería Cubero quien ha donado un delicioso postre, que ha puesto el broche de oro al suculento menú . Por último, un divertido sorteo con regalos, obras de arte y otros objetos aportados por instituciones, particulares y empresas riosecanas logró conseguir algo más de dinero. Y es que todos los esfuerzos son pocos cuando se trata de ayudar a los que menos tienen.

Los voluntarios de la Cena de Manos Unidas.
Ilidio Cano en pleno sorteo de regalos.
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