Las ilusiones del torero Pablo Santana en Por Chicuelinas

El joven matador de toros vallisoletano se sincera en el informativo taurino, junto a su apoderado Luis Miguel Rodríguez y su mozo de espadas, Jaime Rubio

Pablo Santana es matador de toros. En sus palabras se nota el regusto de la ilusión, de la responsabilidad y de la obsesión por llegar a ser algo en esto del mundo del toro. Su vida es espartana, alejada de del bullicio y de cualquier atisbo que huela a discotecas, fiesta y el ajetreo habitual de un chaval de veintipocos.

Santana solo piensa en el toro, vive por el toro, ama por encima de todo su profesión y se levanta cada día soñando en ser figura del toreo. Así lo ha dejado claro en el informativo taurino Por Chicuelinas, un programa en el que se ha desnudado como torero para conocer a la persona: sus ilusiones, sus miedos, su pasado, su futuro…

Acompañado, de uno de sus apoderados, Luis Miguel Rodríguez, y de su habitual mozo de espadas, Jaime Rubio, el de Alaejos ha reconstruido su carrera profesional que culminó el pasado mes de octubre cuando se hizo matador de toros. Apoderado y torero han desvelado las metas para este 2014 que pasan por llegar a plazas importantes y firmar una carrera digna.

Por Chicuelinas ha contado como es habitual con sus secciones de Música para el toreo, Patio de Cuadrillas, la Enfermería, la Tertulia o En corto y por derecho. Un completo programa dedicado en su mayor parte a este joven matador de toros, el último torero de Valladolid.

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