Hasta el próximo miércoles 22 de febrero la comunidad de clarisas de Medina de Rioseco tiene abierto el plazo para que los cofrades riosecanos lleven sus túnicas de lienzo blanco para su planchado. Después ya no se aceptará ninguno de los hábitos que desfilarán el Viernes Santo. Tras su lavado, almidonado y planchado se podrán recoger los días Lunes, Martes y Miércoles Santo. Así lo ha informado a este periódico, una de las componentes de la comunidad del monasterio de Santa Clara.
Fragmento del documental Personajes de Pasión
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Esta costumbre, que llevan realizando normalmente las mujeres, hermanas o novias de los cofrades, se remonta al año de 1965. Desde entonces las clarisas que habitan en este convento han planchado miles de túnicas en una compleja labor, que suponen una promedio de más de dos horas por cada hábito, a cambio de un donativo. Lavozderioseco.com, de forma casi exclusiva, ha podido penetrar en la clausura de este convento y asistir al trabajo callado de las madres clarisas, que siguen a raja tabla la máxima de la orden de San Benito de ora et labora.
En una antigua y luminosa estancia las nueve monjas de clausura en silencio y con una meticulosa delicadeza se encuentran concentradas en su tarea; unas planchan y otras cosen y bordan otros hábitos, en este caso, de terciopelo y paño castellano negro y morado que cubrirán a los cofrades que desfilarán en la procesión del Jueves Santo.
Sor Piedad, mientras remata uno de los cíngulos que confeccionan artesanalmente, explica el laborioso proceso que lleva cada túnica. “Primero se prepara en agua cliente almidón y se seleccionan las túnicas para almidonarlas. Se dejan secar y se vuelven a humedecer para plancharlas. En esta labor hay que sacar una a una todas las tablas que llevan cada túnica, para que queden bien”, dice.
La recogida de los hábitos comienza, tal y como cuenta Sor Concepción después de Navidad. “Durante la Cuaresma, sin olvidar nuestra vida contemplativa, dedicamos muchas horas para que el Domingo de Ramos puedan estar listas y se puedan recoger hasta el Miércoles Santo”, aclara, mientras que Sor Aurora apostilla que cada túnica es marcada con un número “para que no haya confusiones”.
Llevar las túnicas a planchar es el primero de los actos rituales que muchos de los riosecanos cumplen religiosamente y que dan inicio de una manera especial, meses antes, a la Semana Santa de Medina de Rioseco.