Las clarisas inauguran el albergue en el día de San Antonio

La hospedería para peregrinos del Camino de Santiago cuenta con 18 plazas, mientras que el albergue turístico dispone de 13 habitaciones, salón y cocina

Examinando las nuevas habitaciones.
Alejandro Ovelleiro con el primer peregrino.

La comunidad de clarisas del convento de Santa Clara de Medina de Rioseco aprovechó la festividad de San Antonio, su patrón, el 13 de junio, para inaugurar oficialmente el nuevo albergue de los Caminos de Santiago, instalado en una de las casas situadas dentro del recinto conventual. Tras la eucaristía y la procesión en honor al santo lisboeta, aunque con el sobrenombre italiano de Padua, el sacerdote Alejandro Ovelleiro, muy relacionado con el Camino de Santiago procedió a la bendición del nuevo albergue.

Una de las casas ya fue restaurada hace años y el mal estado de de la otra, también con dos pisos y varios siglos de antigüedad, ha propiciado una intervención que ha contado con un coste de cerca de 200.000 euros financiado por el programa Leadercal Campos y Torozos que, con fondos europeos, aportará 108.292 euros, mientras que el resto (unos 90.000 euros) llegará desde la propia congregación religiosa, que para hacer frente a esa cantidad tendrá que solicitar un préstamo bancario “porque nuestro trabajo es muy pobre”, según señaló sor Piedad Cuadrado, religiosa encargada del albergue, quien pidió “toda la ayuda posible para que el préstamo que pidamos sea menor”.

El proyecto ha conservado la estructura de la antigua casa en la que el piso inferior se ha instalado  el albergue de peregrinos con una capacidad para 18 personas con baños normales y para minusválidos, cocina y comedor. Por su parte, el piso superior contiene seis habitaciones con baño, que se conecta con las siete existentes en el piso superior de la otra casa (13 habitaciones en total), para junto con el piso inferior, donde se encuentra el salón y la cocina, ser el albergue turístico.

Sor Piedad Cuadrado expresó que las obras “eran necesarias” y recordó que en 2010 la casa había sido muy poco utilizada porque se estaba hundiendo. La religiosa destacó que desde un principio la idea del convento al tener un albergue es la de “darse a conocer con el fin de que salgan vocaciones”, pero también “como una ayuda para poder vivir”.

Coincidiendo con la inauguración de este nuevo recurso turístico, casualmente un peregrino del Camino de Santiago de Madrid ha pasado la noche, siendo el primer caminante en estrenar las instalaciones. Se trata del fontanero madrileño, José Luis Hernández, de 32 años, quien desde el sábado recorre la vía matritense a lomos de su bicicleta. El objetivo es entroncar con el Camino de Santiago francés en Sahagún y seguir recorrido hasta llegar a Santiago de Compostela “y si las fuerzas responden hasta Finisterre”.

Cientos de personas acudieron a la inauguración del albergue, entre ellos el alcalde de Rioseco, Artemio Domínguez. Todos ellos coincidieron en señalar “lo bien que han quedado las nuevas instalaciones” y auguraban un “prometedor futuro”.

Misa y procesión para celebrar al Santo
La festividad de San Antonio fue ayer especial. Como es habitual la novena precedió al día grande, que siempre se celebra con solemne eucaristía para recordar al Santo lisboeta, que vivió en el siglo XIII. La procesión recorrió el patio interior del convento portando a hombros la bella talla de San Antonio, atribuida a Tomás de Sierra. Sin embargo, este año se cambió la tradicional merienda en el locutorio, a base de guindas en almíbar, chocolate y pastas, por un lunch en el exterior, donde los asistentes –tras la inauguración del nuevo albergue- pudieron degustar los dulces artesanales elaborados por las monjas de clausura.

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