Las calles de Rioseco respiran música gracias al Curso Nacional

Los alumnos que dan vida a la presente edición llenan de alegría y ritmo las calles riosecanas con una serie de pequeños conciertos y la popular batucada chatarrera

Laura Alonso. Fotos: D.C.G. y L.A.G

musica1Las notas más afinadas y los ritmos más marchosos de los alumnos del V Curso Nacional de Música abandonan las aulas del Casino y del Teatro Principal, donde han estado practicando toda la semana, para tomar las calles de Medina de Rioseco. Así, la Ciudad de los Almirantes se ha llenado de música en su estado más puro, debido a la ruta de microconciertos, celebrado en la noche del viernes, y a la popular batucada chatarrera de este mediodía, actividades realizadas por el casi medio centenar de alumnos, que aúnan diversión y aprendizaje, dos características que resumen a la perfección la esencia y la filosofía del curso.

En la noche del viernes, los microconciertos animaron la calurosa noche veraniega y deleitaron los oídos más exquisitos con melodiosas y reconocidas sinfonías. “Repetimos un itinerario muy similar al del año pasado, pero incluimos una nueva parada en el pasadizo que hay al lado de la plaza de la Solidaridad, porque es un rincón con una luz tenue, muy bonito para la música de cámara que interpretamos”, asegura José Luis Rodríguez, director de la Escuela de Música Municipal y organizador del curso. De esta manera, la ruta musical se inició en la iglesia de San Pedro, después partió hacia la plaza de la Solidaridad, con parada en el pasadizo, y, haciendo un alto en el Casino, terminó en pleno corazón de la Calle Mayor. Todo ello, acompañados por un buen número de riosecanos y foráneos. “El público estuvo muy bien, fue una noche muy animada”, afirma José Luis Rodíguez.

musica2Por otro lado, el vermú de la mañana de sábado ha sido, sin duda, uno de los más marchosos y animados del verano. La energía de alumnos y profesores del curso -armados con instrumentos de percusión, carerolas, sartenes y demás artilugios de cocina- contagiaron las terrazas y los balcones de la soportalada rúa Mayor riosecana con la popular y divertida batucada chatarrera. “Hemos terminado la audición e inmediatamente nos hemos puesto a recorrer la calle dispuestos a transmitir la energía y la positividad que han demostrado tener los chavales durante toda la semana por la música y es que aunque estamos terminando el curso, tenemos las energías a tope”, confiesa el director. Quien, a su vez, hace una valoración “muy positiva” de esta quinta edición. “Solo con ver sus caras y lo bien que se lo han pasado ya basta”, concluye.

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