Las calles de Medina de Rioseco (Segunda parte)


Teresa Casquete Rodríguez . Historiadora del Arte

La Puerta de Zamora vista desde la calle Fuera Villa en los años 20. Se aprecia la ventana cegada de la capilla y los restos de la sacristía sobre la muralla en el lado izquierdo.

La Calle del Castillo, de la que hablábamos en el anterior capítulo de LA VOZ DEL AYER, termina en el Corro del Asado, que junto a Calle Malcocinado, que corre paralela a esta plaza, situada tras la iglesia de Santa Cruz, hace referencia a numerosos mesones y casas de comida que existieron en esta zona en los siglos XV al XVIII. El malcocinado era el fast food de la época. La comida-rápida o comida-basura de nuestros antepasados, era el plato más barato de cualquier mesón y estaba realizado a base de despojos de animales.

–    En el Corro del Asado, junto al edificio de El Torno, se sitúa la Calle Carretas, una pequeña calle sin salida creada en el siglo XIX al construirse la casona vecina, y que ocupa lo que sería la entrada al castillo de los Almirantes.

–    Del Corro del Asado parte la Calle Misericordia, que unía la Puerta del Carbón (derribada a principios del siglo XX) con la Calle Mayor. Recibe este nombre, al igual que su vecina Calle Caridad, por la sede que tenía en esta última la Cofradía de la Caridad, cuya capilla conserva algunos restos en pie entre los corrales de los patios traseros de las viviendas que tienen la fachada principal en Misericordia. En 1652 vivía en esta última el entallador Juan Prieto.

–    Rodeando la iglesia de Santa Cruz, se encuentran la Calle Campanario, llamada así actualmente por estar situado en ella el campanario de Santa Cruz, aunque en 1652 se llamaba Calle de la Confitería.

–    En el otro flanco se encuentra la Calle Ventura García Escobar, porque en ella se encontraba la vivienda de la familia del reconocido escritor. Un bello palacete del siglo XVI, que primero fue abandonado a su suerte injustificadamente, para después ser demolido en el año 1999. El tramo comprendido desde la Calle Mayor hasta la de Malcocinado, era conocido en el siglo XVII como la Calle de la Joyería y desde allí hasta el Corro del Asado como Ropería de Santa Cruz, por existir en ella varios negocios de venta de ropa.

–    La Calle Costanilla, parece ser otra ronda de un antiguo recinto murado, más antiguo que el que puede verse en la actualidad. En el siglo XVII era conocida por este nombre y hasta principios del siglo XX tenía salida a la Calle Mayor, exactamente a la altura del edificio de una planta que hoy ocupa el Bar Medina.

–    Paralela a ella está la Calle de La Cuesta, con un origen nominal fácilmente deducible. Ya aparece en el padrón de 1652 con ese nombre y en ese año vivían en ella dos portugueses, Diego Enríquez y Rodrigo Julián y un pintor llamado Castillo.

–    Esta calle finaliza su recorrido (o comienza dependiendo de donde la iniciemos) en la Puerta de Zamora o Arco de las Nieves, y desde allí hasta el Paseo Duque de Osuna es conocida por el nombre de Calle Fuera Villa. Está constituida por unas antiguas e interesantes viviendas construidas al estilo tradicional de sillarejo y adobe. En la parte alta de esta manzana de casas se sitúa una que aún conserva en su interior el único pozo de la nieve que se conserva en Medina de Rioseco, y en el que se guardaba el hielo durante todo el año, para su venta en un momento en el que aún no se habían inventado los frigoríficos y los congeladores. Ni esta calle ni la Calle de Los Almirantes, otra ronda del recinto amurallado, que conserva los mejores restos de la muralla y de una de sus torres, aparecen en el padrón de 1652.

(Continuará…)

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