La Virgen de la Cruz ya reposa en la capilla superior del Arco de Ajújar, donde Jueves y Viernes Santo presidirá la popular Rodillada, casi al término de ambas procesiones. En esta ocasión el traslado se hizo en andas, portado por las mujeres, por vez primera en la Semana Santa riosecana. A las 19.30 horas se abrían las puertas del Museo de Semana Santa y comenzaba el rezo del Santo Rosario.
Decenas de fieles acompañaban este primer traslado que recorrió la calle Mayor para llegar hasta la iglesia de Santa María y Santiago donde se rezaron sendos misterios. El cortejo avanzó por la calle de la Doctrina y una nueva parada, esta vez delante de la antigua Ermita de la Paz.
Poco a poco, la Virgen de la Cruz, una talla de vestir originaria del convento de Santa Clara y que desde el año 2000 reposa en el Museo de Semana Santa, fue aproximándose hasta la antigua puerta amurallada del Arco Ajújar. Tras la finalización del rezo del rosario, se entonó la Salve. Finalmente la Virgen era colocada en el balcón, desde el que presidirá La Rodillada, un entrañable momento de la Pasión riosecana, donde los pasos muestras su veneración con una reverencia a la Virgen de la Cruz.