El cardenal emérito de Sevilla, monseñor fray Carlos Amigo, pronunció este miércoles el pregón en la cofradía penitencial del Nazareno de Valladolid y durante su alocución, en la que defendió la unidad de la Semana Santa y la familia tuvo claras referencias a su localidad natal: Medina de Rioseco y a su Pasión.
“Medina de Rioseco en todo lo que huele a Semana Santa me sabe a gloria bendita y a canela fina. No es ni mejor ni peor, es la de mi pueblo y la de mi gente”, dijo el riosecano, quien reiteró en varias ocasiones que la «fe, la familia y la cultura popular son inseparables».
En ese sentido, aún sin nombrarla, monseñor Amigo puso como ejemplo de esta unión familia-Semana Santa al monumento al cofrade riosecano. “No dudaron un instante, la figura debía ser la de un cofrade y su hijo de la mano”. El cardenal emérito, con su habitual socarronería riosecana, reconoció que no conocía la Semana Santa de Valladolid hasta que el anterior alcalde le invitó a verla: “Anda que iba a dejar yo Rioseco, por venir a ver la Semana santa de Valladolid”, dijo ante las risas de los presentes que llenaron la iglesia de Jesús.
Entre los asistentes, algunas caras conocidas como Artemio Domínguez, Antonio Santamaría, José Fernández Abril, Jaime Izquierdo, Javier Justo, María del Carmen Garrido, Ángel Gallego o José Antonio Lobato.