La pintura más ecológica del mundo; por Miguel García


Miguel García Marbán

La unión de las nieblas persistente y las bajas temperaturas dan lugar al fenómeno meteorológico conocido como cencellada, por el que las gotas de agua depositadas sobre los objetos se solidifican y se convierten en hielo, provocando los blancos paisajes de los últimos días.

Es como si alguien hubiera madrugado para pintar de blanco árboles y arbustos, quizás un aficionado madridista en una exagerada afición, quizás un pintor que utilizara la naturaleza como lienzo maravilloso. Una artística obra realizada con la pintura más ecológica del mundo, que los primeros rayos diluyen y hacen desaparecer.

El intenso frío se ve compensado por unas bellas estampas que forman parte de nuestras vidas, y que, una vez más, nos recuerdan los inviernos y cencelladas de una infancia ya lejana.

share on: