La peligrosa curva de Santo Domingo se cobra otra colisión

Una curva de 90 grados, distracción, poca visibilidad, demasiada velocidad… ingredientes perfectos cuyo resultado, irremediablemente, no tiene consecuencias positivas. La peligrosa curva de Santo Domingo, de la carretera Nacional 601 a su paso por Rioseco, se ha cobrado -de nuevo- una colisión. En esta ocasión no hubo que lamentar daños personales, pero sí un buen susto.

Pasaban quince minutos de las ocho de la mañana y una furgoneta, Citroën Berlingo de color blanco, perdía el control y chocaba bruscamente contra un vehículo, un Audi A4, aparcado junto a la farmacia, en el inicio de la riosecana calle de San Juan. El impacto desplazó al turismo estacionado hasta subirlo a la acera y empotrarlo contra la fachada del inmueble.

El conductor del vehículo colisionado resultó ileso y la Guardia Civil, desplazada hasta el lugar de los hechos, sometió al accidentado al control de alcoholemia, aunque este periódico no ha podido conocer el resultado del mismo.

El propietario del Audi A4 Álvaro Pastor relataba los hechos. “Fue mi padre el que casualmente vio el golpe en directo”. En efecto, el agricultor y ganadero Jesús Pastor se encontraba en la puerta del bar Riosol y vio como el vehículo “no giró en la curva y golpeó directamente contra nuestro coche”. “Nos alegramos de que ni al conductor ni a ninguna persona les haya sucedido nada, todo se ha solucionado con los seguros de forma rápida”, explica el propietario del vehículo afectado.

Otros sustos… en el mismo lugar
No es la primera vez que ocurre algo similar en esta curva. El exceso de velocidad es casi siempre el detonante de los percances. En el mes de marzo, un camión colisionaba en el mismo lugar contra un coche estacionado. En esa ocasión, el conductor se daba a la fuga, argumentando que no se había percatado del golpe, cuando una de las defensas traseras salió despedida y golpeó, precisamente, a una Citröen Berlingo, a la que también subió a la acera. Pero sin duda el accidente más espectacular ocurrió en el mes de septiembre de 2011. Entonces un todoterreno perdió el control en la citada curva y golpeó a dos coches estacionados junto a la farmacia. El coche siniestrado fue a chocar hasta la fachada del hotel Vittoria Colonna. A pesar de la brutalidad del golpe, tan solo hubo que lamentar considerables daños materiales y una brecha de la que tuvo que ser atendido el conductor del vehículo.